
Este lunes arribó una comisión de la Organización de Estados Americanos (OEA), liderada por Gonzalo Koncke, jefe de gabinete del secretario general Luis Almagro, sin embargo esta visita se da entre fuertes cuestionamientos debido al secretismo con que este organismo ha mantenido su diálogo con el gobierno, así como por la falta de observación electoral en los comicios municipales que se llevarán a cabo el próximo mes de noviembre.
Respecto a esta situación, Julio Icaza Gallars, exembajador de Nicaragua en la OEA, indicó:
“La visita se produce en medio de especulaciones a causa del secretismo con que se manejan las relaciones con el Gobierno y sobre dificultades para obtener la financiación necesaria para la observación electoral”.
Según el exfuncionario “no hay claridad” en el tema e indicó que el jefe de la misión ya debería estar nombrado luego de que han pasado varios meses desde que se firmara el acuerdo el pasado 28 de febrero.
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“Espero, como muchos nicaragüenses preocupados por el futuro de nuestro país, que la presencia del jefe de Gabinete en Managua sirva para tener un diálogo amplio con los partidos políticos de oposición, las organizaciones civiles y la prensa en general, de manera que se puedan despejar todas estas interrogantes”, dijo el exembajador nicaragüense.
Organizaciones de sociedad civil consideran que las elecciones municipales serán iguales que las presidenciales del 2016 en las que denuncias de fraude y el abstencionismo protagonizaron el proceso.
Al respecto, el politólogo Carlos Tünnermann Bernheim indicó:
“Aquí vemos un proceso electoral que ya está en marcha, estamos a cinco meses y medio de las elecciones y los procesos electorales se tienen que observar desde un principio, porque recordemos que todos los expertos en asuntos electorales dicen que los fraudes electorales no se hacen el día de la elección, se preparan antes, en consecuencia aquí debería haber una presencia de la OEA“.
Mientras tanto, Gabriel Álvarez, presidente del Movimiento por Nicaragua, expresó que ya han decrecido las expectativas respecto a la efectividad de los diálogos entre la OEA y el régimen de Daniel Ortega debido al secretismo que ha imperado:
“El gobierno ha logrado persuadir a la OEA de que los primeros pasos de este acuerdo se mantengan con este secretismo, pero me parece una concesión excesiva del organismo” indicó el activista.
Fuente: La Prensa