
Como “autoritarismo moderno” ha definido la organización Freedom House el modelo que se ha instaurado en Nicaragua por el gobernante Daniel Ortega. Esto ha sido publicado en el más reciente estudio publicado por la organización internacional defensora de derechos humanos con sede en Washington.
El informe plantea la situación actual de la democracia en el mundo y se titula “Ruptura de la democracia: Metas, estrategias y métodos del autoritarismo moderno“.
Para Freedom House el autoritarismo moderno se caracteriza por no imponer límites a los mandatos presidenciales para así perpetuarse en el poder afectando así al mundo durante los últimos 15 años, y en esta situación categorizan a Nicaragua.
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También el documento hace mención de la beligerante participación de Rusia en la instauración de este sistema en el país centroamericano:”Rusia, bajo la presidencia de Vladimir Putin, ha desempeñado un papel destacado en el desarrollo de sistemas autoritarios modernos, especialmente en el control de los medios de comunicación, la propaganda, la sofocación de la sociedad civil y el debilitamiento del pluralismo político. La combinación tóxica de elecciones no justas y ‘mayoritarias’ se está extendiendo”.
Carlos Ponce, director de Freedom House para América Latina, indicó que el autoritarismo moderno ha reemplazado al sistema totalitario haciendo uso de herramientas electorales así como de la manipulación de sistemas de gobierno que desemboca en la ruptura democrática como en Nicaragua, Venezuela, Bolivia, países que se aglomeran bajo el denominado Socialismo del Siglo XXI.
El directivo del organismo indica: “El objetivo no solo es controlar los poderes Ejecutivo y Legislativo, también los medios de comunicación, el poder judicial, la sociedad civil, los espacios dominantes en la economía y las fuerzas de seguridad. Con estas instituciones bajo el control de un líder en ejercicio, los cambios en el Gobierno a través de elecciones justas y honestas son casi imposibles”.
El documento también señala: “Una de las estrategias más comunes del sistema autoritario a la que dedica suma importancia y tiempo completo es a establecer estrategias para incapacitar a la oposición sin aniquilarla, desprecio al imperio de la Ley y mantener al mismo tiempo una máscara de orden, legitimidad y prosperidad”.
Fuente: La Prensa