Enrique Benjamín Solís Arzola, excalcalde de Silao, Guanajuato se confesó culpable de la golpiza que recibió la periodista Karla Janeth Silva el 4 de septiembre del 2014, sin embargo, la jueza penal María Eugenia Chávez le otorgó la libertad.
En un juicio abreviado, el exfuncionario reconoció que dio instrucciones al que en ese momento era el director de la Policía Municipal, Nicasio Aguirre Guerrero, para que contratara personas con el fin de golpear y amenazar a la periodista por las críticas que hacía a su administración por medio de sus notas.
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La jueza sentenció a Chávez a dos años de prisión por los cargos de lesiones dolosas y amenazas en agravio de Silva así como de su asistente, le impuso el pago de la reparación del daño, también lo inhabilitó para ocupar cualquier cargo público por dos años así como una multa.
En la misma audiencia, Solís Arzola ofreció disculpas a las víctimas y en ese mismo momento, la jueza le dio la libertad a cambio del pago de una multa de 3.507 pesos (USD $175.00) lo que le dejó en libertad luego de haber estado preso desde el 11 de marzo del 2016.
Con esta sentencia y pago de la multa se cierra el caso de la periodista Karla Silva en el que se dictaron sentencias condenatorias a seis coautores dentro de los que se encontraba Solís Arzola.
Para Javier Cruz Nobara en este caso triunfó el proceso penal ya que se pudo saber la verdad:
“Podemos saber que el motivo o el móvil que tuvo Benjamín Enrique Solís Arzola fue coartar la libertad de expresión, puesto que no le parecían las críticas que se le hacían a la administración pública”, y agregó: “La libertad de expresión es un pilar fundamental en toda democracia, es terrible que un funcionario público mande callar a los reporteros”.
Del resto de coautores fueron sentenciados en diferentes fechas, el único que estaba pendiente era el exalcalde, siendo el único que quedó en libertad.
Fuente: El Universal