La agencia calificadora Fitch Ratings cambió a Estable la perspectiva sobre México ya que se redujeron los riesgos sobre el desempeño económico y la deuda pública. Esto fue informado por medio de un comunicado en el que se explica que “ha disminuido el riesgo de un escenario disruptivo en la competitividad de las exportaciones o en el flujo de remesas”.
Por su parte la secretaría de Hacienda indicó que es la segunda agencia calificadora que mejora la perspectiva de riesgo de México en menos de tres semana, además aseguró que “se concluye favorablemente el ciclo de revisiones de las principales calificadoras de riesgo a nivel global que habían anunciado para la economía nacional ante los choques que enfrentó en los últimos años”.
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Fitch destaca que en su cambio de nota influyó que “la posición de Estados Unidos acerca del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se ha moderado”.
También indicó que la calificación “BBB+” de México “está respaldada por la diversificada base económica del país y un historial de políticas económicas disciplinadas que han anclado la estabilidad macroeconómica, que mantienen contenidos los desequilibrios”.
3⃣ La agencia calificadora @FitchRatings señala que México ha anclado la estabilidad macroeconómica y frenado desequilibrios pic.twitter.com/n3rlK3Q26F
— José Antonio Meade?? (@JoseAMeadeK) August 3, 2017
“Estas fortalezas hacen contrapeso a las restricciones de calificación de México que incluyen su crecimiento económico históricamente moderado, debilidades estructurales en sus finanzas públicas por la baja generación de ingresos y la alta dependencia de ingresos petroleros, la poco profunda penetración de crédito y debilidades institucionales destacadas por la alta incidencia de violencia relacionada con las drogas y la corrupción“, detallaron los economistas de la agencia calificadora.
En cuanto al futuro del comportamiento de la economía mexicana con el cambio de gobierno federal en 2018, en el comunicado se precisa que “Fitch no espera una gran desviación en el rumbo de las políticas económicas bajo un nuevo gobierno dados los controles y equilibrios institucionales que tiene el país”.
Fuente: El Economista