En un estudio revelado por la fundación ProBogotá se estima que la informalidad en el gremio taxista es del 98 %. A su vez el estudio señala el negocio de los amarillos como “billonario, informal y sin control”.
En el informe “Nuevas tecnologías e innovación en la industria de transporte público individual” por la fundación ProBogota, se advierte que la informalidad de los taxis proviene no solo de “precarias condiciones de trabajo”, “sino también por la inexistente trazabilidad de los ingresos que percibe día a día esta industria, lo que hace difícil gravarla de forma efectiva”.
Según el estudio el negocio de los taxis en Bogotá maneja USD $1,000,000,000 (COL $2.9 billones) anuales, haciendo registro solo del 1.2 %. Este porcentaje representa USD $12,000,000 (COL $36.000 millones) que se recaudan por las afiliaciones.
Luis Guillermo Plata, presidente de la Fundación ProBogotá, aseguró “El 98 % del mercado es informal y no declara impuestos, ni se puede controlar”.
Los datos arrojados son preocupantes, al menos unas 100.000 personas que trabajan como taxistas devengan su salario en la informalidad.
Apunta el texto que el actual sistema derivó en un oligopolio “altamente rentable” pero “con pocos incentivos para su mejoramiento continuo”.
Sumado a esto, entre enero y abril del año presente se aumentó sustancialmente el número de paseos millonarios en un 52 % frente al mismo periodo de 2016, se pasó de 44 a 67.
Estas deficiencias se evidencian en los problemas de prestación del servicio y la poca seguridad que son trasladados al usuario.
El oligopolio quedó en evidencia después de identificar que el 54 % del mercado es controlado por solo dos empresas (entre 56 registradas).
Las compañías de mayor participación son Radio Taxis Aeropuerto S.A (34 % del mercado), Tax Express S.A (20 %), Radio Taxis Autolagos (8 %), Nueva Taxi Mío (4 %) entre otras (34 %).
ProBogotá expone en el estudio que mientras los taxistas se quejan del servicio de Uber, argumentando que este les ha quitado el trabajo, en realidad la app solo representa el 1.5 % del total de viajes que se hacen diariamente en los carros amarillos en la ciudad de Bogotá.
“Esto nos indica que tanto taxis como las aplicaciones pueden coexistir si se reglamenta, se ponen límites y se nivela la cancha para que exista la sana competencia”, indicó el presidente de la fundación.
Asimismo, el directivo afirmó que “los avances tecnológicos y su impacto en los sectores económicos son imparables” y añadió que “bien adaptados pueden generar mayor desarrollo económico”.
“Por esto es imperativo que los legisladores, el Gobierno Nacional y local entiendan la verdadera trascendencia de esta situación y le den la prioridad y el manejo que amerita”, afirmó.
Para la fundación el debate que debe tener el país en este momento debe ser otro, ya que este es anticuado y va en contra de las tendencias mundiales.
“Aplaudimos este tipo de estudios independientes que fomentan e incentivan la innovación en el país. En Uber continuamos comprometidos con Bogotá y las ciudades colombianas, donde continuaremos ofreciendo alternativas de movilidad que satisfacen las necesidades de los ciudadanos”, expresó Humberto Pacheco, gerente general de Uber para la Región Andina y América Central.
Fuente: Dinero