A través de una carta con destino a garantes internacionales del acuerdo de paz, el exfarc Jesús Santrich, señaló que hay una orden de “extraditarlo o matarlo”.
Desde la cárcel en Bogotá donde se encuentra recluido desde hace más de un año, el exlíder guerrillero envió el documento de dos páginas escrita por su puño y letra en el que aseguró que conoció “graves situaciones” que, según su testimonio, atentan contra su “vida, integridad y libertad”.
Denunció que pretenden envenenarlo a través de la comida que le suministran en la cárcel La Picota y que él es una ficha para desprestigiar y acabar con la Jurisdicción Especial para la Paz.
Por otro lado, afirmó que se quiere “realizar una extradición arbitraria independientemente de las decisiones de la Jurisdicción Especial para la Paz”, escenario que para el exguerrillero coincide con las declaraciones que han hecho en su contra algunos representantes del Gobierno del presidente Iván Duque.
Por lo anterior, tomó la decisión de no recibir la comida que le dan en La Picota y pidió a la misión de la Naciones Unidas en Colombia gestionar el suministro de alimentos “enlatados y sellados”, además de una “reunión urgente” con representantes de este organismo.
Al final de la carta, sostuvo que necesita reunirse con los garantes internacionales del acuerdo de paz con FARC, “con el fin de analizar los riesgos y tratar de impedir mayores golpes a la ya maltratada implementación del acuerdo”.
Esta carta la escribió Jesús Santrich horas antes de las objeciones que le hizo el presidente Iván Duque a la Ley Estatutaria de la JEP, en la que habló de modificar los términos del acuerdo, que refieren a los casos en que podrían ser extraditados a los Estados Unidos los exjefes guerrilleros de las Farc.
Santrich es acusado de conspirar para enviar cocaína a los Estados Unidos con un cártel de narcotráfico mexicano. Sin embargo, hasta ahora no se ha probado el delito. Hecho que ha generado tensión en el país y polémica al interior de la JEP.
Precisamente, la captura del fiscal Alejandro Bermeo de la Unidad de investigación de la JEP estalló la polemica sobre el caso Santrich. Pero al parecer fue un paso en falso.
Según el mismo fiscal general, Néstor Humberto Martínez, el ente investigador no tiene ninguna prueba que permita conectar a Jesús Santrich con la presunta red de servicios para incidir en casos dentro de la Justicia Especial para la Paz (JEP). “Si tuviéramos información que nos permitiera establecer la conexión de Santrich con el exfiscal Bermeo, tenga la seguridad de que ya lo habríamos imputado”, indicó.
En su defensa, Santrich señaló que nunca se reunió con el exfiscal de la JEP, el excongresista Alberto Gil y el magistrado de la JEP, Jose Miller Hormiga, quien es mencionado en las conversaciones de Bermeo y el agente infiltrado.