Bajó un 74% el intercambio comercial entre Cuba y Venezuela. Las sanciones impuestas por EE. UU. para desfinanciar al ejército fiel a Nicolás Maduro agrava la situación de la isla que dependía de su anfitrión.
De acuerdo a los pronósticos de The Havana Consulting Group, con sede en Miami, el acuerdo comercial bajó de 8.500 millones de dólares en el 2012 a 2.000 millones en la actualidad.
Sumado a la falta del combustible venezolano, “el fracaso de las reformas económicas emprendidas por Raúl Castro”, en palabras de Emilio Morales, presidente de The Havana Consulting Group para Efe, dio lugar al hecho que la producción local cubana también está en disminución.
En el 2018 fue necesario importar azúcar de Francia, contrario a los pronósticos de Fidel Castro que Cuba sería una potencia azucarera, tras 60 años de revolución, perdió la capacidad de autoabastecerse.
Fidel Castro anunció que Cuba sería un imperio exportador de azúcar, hoy no se abastece a sí mismo
Sin embargo, no se debe únicamente a Raúl. Ya en el 2002 el propio Fidel Castro dio la orden de cerrar el Ministerio del Azúcar y más de medio centenar de ingenios azucareros.
Y es que no se trata de las fallas de un líder o de otro, sino de un sistema que promueve la centralización, por tanto el monopolio y consigo la falta total de competencia.
Un Estado que se valió de la propaganda, de las palabras sobre los hechos, promovió la idea que “¡Los 10 millones van!”, tanto que la histórica orquesta de salsa tomó el nombre “Van, Van” como sátira al discurso reiterado del dictador.
Es decir, pretendía que la industria prospere, no porque tenía la capacidad de hacerlo, sino porque él lo ordenó.
En un enfático discurso en 1969, frente a estudiantes de agronomía, Fidel Castro anunció:
“Si nos quedáramos en 9.999.999 toneladas, sería un gran esfuerzo, muy meritorio y todo lo que quieran. Pero realmente debemos decir de antemano que sería moralmente una derrota. Porque no nos conformamos con triunfos a medias (…) Sería una derrota, no una victoria. Porque es que el problema de los 10 millones se volvió algo más que toneladas, se volvió algo más que economía: ¡Se volvió una prueba, se volvió una cuestión moral para este país!”.
Para sobrevivir, hasta ahora, el régimen cubano ha asumido un carácter parasitario donde busca un huésped del cual alimentarse.
El régimen cubano parasitó a Venezuela como a la Unión Soviética, temen lo mismo tras la caída de Maduro
Desde los inicios de la revolución socialista de los Castro, de la mano y el fusil del Che Guevara, Cuba dependió de los subsidios que garantizaba la Unión Soviética.
Cuando cayó el Muro de Berlín y consigo se desmanteló la cortina de hierro que separaba al bloque socialista del mundo libre, Cuba empezó su “periodo especial”, tiempo en el cual Fidel ordenó vaciar el campo para reorganizar su economía a favor de la industria, lo que ocasionó un desabastecimiento de comida y posteriormente una crisis migratoria, pues convirtió a los provincianos en refugiados internos con la exigencia de permisos para reubicarse en otras provincias.
Ahora, con la caída del socialismo del siglo XXI, proceso que empezó con la muerte de Fidel Castro, continuó la detención de Lula Da Silva y ahora se afirma con la inminente salida de Nicolás Maduro, Cuba necesita un nuevo benefactor para seguir con el modelo socialista.
Rusia podría suplir el subsidio venezolano
Uno de los candidatos es Rusia, quien ahora suple en el mercado de EEUU la demanda de petróleo que a Venezuela le fue prohibido.
Asimismo, es hoy la sede de las oficinas de PDVSA que se vieron ante la necesidad de mudarse, en vista que Portugal (donde estaban) reconoce a Juan Guaidó como presidente constitucional de Venezuela, no a Maduro.
Para remediar esta codependencia, The Havana Consulting Group plantea que Cuba solo “evitando la habitual dependencia de terceros” y emprendiendo “transformaciones profundas de su economía” podrá Cuba salir de la crisis por sí misma, precisó el reporte de la organización.
“Si la economía cubana no ha colapsado ha sido gracias al exilio cubano”
Pues la inexistencia de libre empresa, el “no reconocimiento de la propiedad privada, la prevalencia del monopolio instaurado desde hace 60 años y la falta de oportunidades de invertir y comercializar bienes y servicios que tienen los cubanos”, aplastan cualquier intento de fortalecer la economía, según el informe.
Por último, anuncian que el Producto Interior Bruto (PIB) “esconde una recesión permanente”, con una caída al 1,4 % en los últimos cinco años, según cifras oficiales.
Para contrarrestar este efecto, proponen acceso del exilio para invertir en Cuba. Ya que aseguran que “si la economía cubana no ha colapsado ha sido gracias al exilio cubano”, que aporta alrededor de 7.000 millones de dólares por año entre remesas de dinero y mercancía.
Dichos fondos representan el 50,8% de los ingresos totales anuales en la isla, todo por parte de menos de 1/6 de la población, los 2,2 millones de cubanos que viven desterrados, 90% de los cuales están en el estado de la Florida, en EEUU.