Según un informe entregado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la situación humanitaria en Colombia “es ahora más compleja” que cuando se firmó el acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC.
En este sentido, ha dicho Christoph Harnisch, jefe de la delegación del CICR en Colombia, que no se puede hablar de “posconflicto” pues actualmente en el país subsisten al menos cinco conflictos armados distribuidos en diferentes regiones.
Esta situación se ha consumado como consecuencia de la evolución de dinámicas conflictivas en las zonas más apartadas y empobrecidas del país.
“(…)cuatro de ellos entre el Estado colombiano y grupos armados organizados, a saber, el ELN, el EPL, las AGC y las estructuras de las FARC-EP del antiguo Bloque Oriental que no se acogieron al proceso de paz, y el quinto, que enfrenta al ELN con el EPL)”.
El CICR se ha encargado de descifrar el entramado de violencia luego de la firma del acuerdo con las FARC, pues las disidencias de esta antigua organización son la evidencia que el negocio criminal sigue vigente. Sumado, al conflicto a muerte entre la guerrilla del ELN y el EPL en el Catatumbo. Esto hace que se presenten casos de desaparición y hay riesgos de reclutamiento y despojo en el caso de los migrantes.
Asimismo, la organización ha llamado la atención sobre la violencia que yace en la costa pacífica y el este y sur de Colombia, donde “la ausencia de una respuesta estatal a las necesidades básicas de las comunidades, combinada con las persistentes violaciones (…) de las normas humanitarias por parte de los actores armados han afectado duramente las condiciones de vida”.
Harnisch ha manifestado su preocupación por la persistencia de las desapariciones forzadas. “Desde la firma del acuerdo de paz hemos documentado un caso de desaparición en el marco de la violencia armada cada cuatro días”, ha indicado, advirtiendo de que “la cifra real será probablemente mayor”.
Es urgente que el Estado colombiano asegure una presencia estable en las regiones más apartadas de Colombia, que no debe limitarse solo al control territorial ??
— CICR Colombia (@CICR_co) March 28, 2019
Se añade en el informe que la coexistencia entre migración y conflicto es una ecuación complicada que, sin duda, expone a personas extremadamente vulnerables a una violencia que ningún ser humano debería sufrir.
Destaca el CICR su apoyo a 186.000 personas, incluidos 2.500 familiares de desaparecidos para que continuaran con la búsqueda de sus seres queridos, obteniendo información de más de 160 casos, recuperando los restos humanos de 45 personas y logrando que diez personas capturadas por grupos armados volvieran a sus casas. De igual modo, apoyó a cerca de 124.000 migrantes, retornados y habitantes de comunidades receptoras.