Miembros del Movimiento Libertario colombiano fueron expulsados y agredidos por la guardia indígena cuando se encontraban realizando un plantón en la embajada de Cuba en Bogotá, pidiendo que el Gobierno del presidente Iván Duque rompa relaciones con el régimen Castro.
El llamado al plantón que se hizo tendencia en redes sociales con la etiqueta #FueraDeColombia, hizo que el poder de convocatoria fuera visible en redes sociales, especialmente en Twitter.
Cuando se encontraban en el punto de concentración, los asistentes al plantón fueron sorprendidos, debido al nivel de articulación entre el partido de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) y personas de la guardia indígena que llegaron a increpar la pacífica manifestación.
"¿Cuál injerencia Cubana?", Preguntaban los incautos o adeptos. pic.twitter.com/S3ghogP7ij
— Carlos Manjarrés Daza (@carlosdazajr) December 6, 2019
Así se evidenció cuando la guerrilla, ahora convertida en partido político, señaló a través de un tuit que gracias a la guardia indígena se habría evitado que “grupos fascistas” atacaran la embajada. Y añadieron que Cuba es un país comprometido con la paz de Colombia. Cabe destacar que La Habana fue epicentro de la negociación del acuerdo entre esa guerrilla y el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos.
Guardia Indígena evita que grupos fascistas ataquen la embajada de #Cuba, país comprometido con la paz de Colombia. https://t.co/XUbrjWxqoK
— FARC (@PartidoFARC) December 6, 2019
La directora del Movimiento Libertario, María Alejandra Londoño, le dijo al PanAm Post que se trató de una protesta pacífica con el ánimo de exigirle al Gobierno colombiano romper relaciones diplomáticas con Cuba porque “esa dictadura está alojando terroristas del ELN, eso, sin tener en cuenta el entrenamiento del régimen castrista a guerrillas colombianas. Todo empezó este año con el atentado a la Escuela General Santander, donde nos dimos cuenta que este tema estaba transcendiendo entre Cuba y el ELN. Y durante este año la isla ha estado protegiendo a los autores de este atentado terrorista”, dijo.
Sobre la violencia ejercida por la guardia indígena que llegó hasta el lugar, manifestó que los libertarios que protestaban eran muy pocos contra un gran número de personas que los increparon: “Éramos muy pocas personas, menos de cinco, y ellos eran muchísima gente. Nos arrancaron todos los avisos de los cinco que llevábamos, solo sobrevivió uno”.
Londoño añadió que mientras se desarrollaba el plantón frente a la embajada de Cuba pasaron personas apoyándolos, pero la turba de indígenas se les abalanzó impidiendo estar más tiempo en el sitio. “De hecho, llamamos a la Policía porque presentíamos que se iba a presentar algo así, los uniformados estuvieron allí protegiendo nuestro plantón y cuando nos retiramos de igual manera nos acompañaron”, señaló.
La directora del Movimiento Libertario afirmó que con este tipo de acciones violentas los que quedan expuestos son ellos, “¿por qué llega la guardia indígena allá tan rápido? Y ¿por qué las FARC pusieron ese tuit en su cuenta de Twitter? “, puntualizó.
“Es una iniciativa interesante en rechazo de la protección cómplice de la dictadura cubana”
PanAm Post habló con el internacionalista Daniel Trejos Mateus sobre el plantón realizado por los libertarios en la sede de la embajada cubana. A su juicio, es una iniciativa interesante en rechazo de la protección cómplice de la dictadura cubana, que resguarda a los exnegociadores del diálogo con el ELN:
Muchos no ven el peligro que es Cuba. Este país ha tenido una política exterior que, después de la revolución de 1959, ha ingerido en los asuntos internos de los países de la región. Cuba fue el centro de entrenamiento militar e ideológico de las guerrillas del continente. Es decir, Cuba nunca ha dejado su intención de esparcir su supuesta revolución. Por lo que hay que actuar con cautela y prevención.
Sin embargo, sostuvo que lo que debe hacer el Gobierno del presidente Duque es materializar sus intenciones de denunciar a Cuba ante instancias internacionales: “Por una lado creo que tiene un fuerte alcance simbólico, pero sin duda los fines no han de materializarse. Pedir el rompimiento de relaciones con la isla podría atraer consecuencias para las exportaciones del país. El comercio internacional sería lo primero que se rompería. Como quiera que sea, Colombia tiene un amplio superávit de más de 45 000 millones, y los productos son bienes terciarios”.