El dictador Nicolás Maduro intenta chantajear al presidente Iván Duque con dos máquinas chinas para el diagnóstico del COVID-19, el ofrecimiento lo realizó luego de que una de las dos máquinas en Colombia fallara.
Inicialmente, el mandatario colombiano había señalado que veía con buenos ojos el ofrecimiento de Maduro, pero que esta “ayuda” se debía hacer únicamente a través de la coordinación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). “Yo creo que cualquier tipo de articulación que se tenga, se hará siempre a través de la OPS quien ha ofrecido ese respaldo”, sostuvo.
Frente a la propuesta, Duque sostuvo que su Gobierno ha estado trabajando con el régimen chino y con gobiernos europeos para tener herramientas que permitan enfrentar el virus. Pese a que Venezuela vive una crisis y emergencia sanitaria, Maduro decidió optar por ofrecer las dos maquina a Colombia.
El dictador, explicó que tomó esta decisión teniendo “en cuenta que en Colombia hay una sola máquina para hacer pruebas (…) la solidaridad, salvar nos salva, dicen los cubanos”.
El Gobierno colombiano tuvo problemas con el registro de casos a raíz de que una de las máquinas de extracción de ácido nucleico —necesaria para realizar el diagnóstico molecular del COVID-19— sufrió una avería. El hecho ocurrió el pasado 25 de marzo, razón por la cual el Instituto Nacional de Salud (INS) solo reportó al día siguiente 27 nuevos contagios.
Confirmamos 96 nuevos casos de coronavirus y 2 fallecidos, para un total de 1161 pacientes con COVID-19 y 19 muertes en Colombia. Los detalles: https://t.co/SiKTpTCQ3W pic.twitter.com/7Yvue5jmxl
— MinSaludCol (@MinSaludCol) April 2, 2020
Sin embargo, el daño en la máquina se solventó. El aparato que causó retraso en la entrega de los reportes oficiales sobre la propagación de la pandemia en el país ya está en funcionamiento. Fue reparada luego de tres días y volvió a procesar 100 muestras en una hora y quince minutos.
Vale destacar que el mandatario colombiano estimó adecuado y necesario el plan que promueve Estados Unidos para Venezuela por los delitos de narcotráfico, proceso que se abrió en contra de Maduro y sus más cercanos colaboradores.
Venezuela necesita los equipos más que Colombia
Desde que estalló la crisis humanitaria en 2015 en Venezuela, situación que terminó por afectar masivamente la vida de miles de ciudadanos, la vulnerabilidad del país sudamericano es de alto riesgo. La llegada del COVID-19 a Venezuela supone un reto mayor, sumado a la crisis económica, alimenticia y del sistema de salud en ese país. De hecho, en la región preocupa cómo el régimen enfrentará la pandemia, la claridad de los datos y los registros de los contagios efectivos en pacientes con el virus.
Cabe destacar que si bien en el país dominado por el chavismo se han tomado medidas de prevención como en otros países: aislamiento obligatorio, cuarentena total, uso obligatorio de tapabocas y guantes, distanciamiento social entre otros, algo que es común como lavarse las manos con agua limpia se ha vuelto un lujo. Esta que es la medida más sencilla y eficaz para evitar la propagación del virus, se hace complicada para los venezolanos.
Entre tanto, las autoridades del régimen han anunciado solo cinco fallecidos y 146 casos de contagio.
A propósito de los ofrecimientos del régimen venezolano a Duque, PanAm Post habló con el abogado Daniel Andreas, sobre las bajas cifras de diagnóstico en Venezuela, que se dan precisamente porque se realizan poquísimas pruebas .
“Lo que busca Maduro con su donación, es un reconocimiento de su legitimidad por parte del Gobierno Colombiano porque se sabe acorralado por las fuerzas armadas norteamericanas y no quiere que la frontera de Colombia sea un frente más por el qué preocuparse”.
El abogado considera que Maduro hizo la oferta “aprovechando las fallas que tuvo la máquina la semana pasada y sabiendo que el pueblo iba a reprocharle —al Gobierno colombiano— no recibir las provenientes de Venezuela”. Lo que representa a juicio de Andreas “una jugada desesperada para acorralar a Duque para que, aceptándolas, lo reconozca como legítimo y no permitir que EE. UU. —en dadas circunstancias— entre por Colombia”, puntualizó.