Crece la tensión entre Berlín y Moscú por el envenenamiento del opositor ruso, Alexéi Navalny. El Gobierno alemán amenazó a Rusia con sanciones económicas. El Kremlin respondió que si la investigación no avanza es porque Alemania no coopera, reseña France 24.
Alemania amenazó al Gobierno de Vladímir Putin con interrumpir el gasoducto Nord Stream 2, que lleva gas ruso a territorio alemán. El ministro de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, dijo en declaraciones al periódico Bild am Sonntag que “si Rusia no tiene nada que ver con el atentado, es de su propio interés demostrarlo con hechos”.
Los exámenes de toxicología realizados en un laboratorio militar alemán mostraron “pruebas inequívocas” del envenenamiento, afirmaron el miércoles las autoridades alemanas. Un portavoz del Gobierno de Angela Merkel precisó que la sustancia encontrada en el cuerpo de Navalny corresponde al agente nervioso Novichok. Esta sustancia fue desarrollada entre las décadas de 1970 y 1980 por la Unión Soviética.
El principal enemigo político de Valdímir Putin permanece bajo estado de coma inducido en el hospital de La Charité, en Berlín, desde el pasado 22 de agosto. Dos días atrás comenzó a sentirse mal durante un vuelo doméstico en Rusia, tras haber ingerido un té.
El avión en el que viajaba Navalny tuvo que aterrizar de emergencia para ingresarlo en el hospital de urgencias n° 1 de Omsk con síntomas de envenenamiento, según sus colaboradores. Los médicos rusos descartaban esta hipótesis y se negaban a autorizar el traslado a Alemania por presuntas presiones del Kremlin. Finalmente, Putin cedió y permitió el viaje de Navalny a Berlín, tras recibir una solicitud formal de su esposa.
Acusaciones cruzadas
La tensión en las relaciones entre Berlín y Moscú ha venido en ascenso. Este domingo, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajarova, afirmó que si las investigaciones no avanzan es por falta de cooperación del Gobierno alemán.
Zajarova hizo referencia a una solicitud realizada días atrás por la Fiscalía General rusa a las autoridades alemanas, a la que según la funcionaria, Berlín no ha dado respuesta.
Por su parte, Alemania asegura que esta supuesta colaboración de Moscú es una “cortina de humo”. El ministro de Asuntos Exteriores alemán respondió a estos señalamientos que si la investigación no avanza es porque Rusia “tiene algo que ocultar”.
La presión al Kremlin también llega desde Francia y Reino Unidos. Los titulares de Relaciones Exteriores de ambos países pidieron este domingo al Gobierno de Vladímir Putin que ofrezca explicaciones sobre lo sucedido. Rusia insiste en negar su vinculación con el atentado del líder opositor.