El gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga, en entrevista con el diario El Tiempo, alertó de una cruenta guerra entre los líderes guerrilleros Gentil Duarte e Iván Márquez que ha dejado más de 20 muertos. El hecho cobra especial relevancia pues la semana pasada fueron asesinados 6 militares por el grupo de Gentil Duarte, muertes que se suman a los 22 uniformados asesinados en el departamento en los últimos 3 meses.
Gentil Duarte rompió con el acuerdo de La Habana desde antes de producirse la concentración de las tropas guerrilleras a inicios de 2017, agrupó disidentes de los frentes 1 y 7, manteniendo una estructura militar y control territorial más restringido que la anterior presencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)
El gobernador Zuluaga afirmó que Gentil Duarte maneja las rutas de tráfico por los ríos Guayabero y Guaviare hasta llegar al Orinoco y allí pasa la droga a Venezuela. “Estamos enfrentando una mutación de las Farc, nuevamente inspirada en el narcoterrorismo, y con el apoyo de grandes amigos que tienen en Venezuela”, indicó.
El líder guerrillero lleva delinquiendo desde más de dos años en el departamento del Meta, cometiendo todo tipo de delitos entre los que se encuentran el asesinato de integrantes de la policía y el Ejército, narcotráfico, actos terroristas, reclutamiento de menores de edad, e incendios provocados a patrimonio ecológico.
El grupo de Gentil Duarte tiene denuncias por intimidación a campesinos de la zona, pues los presiona para que se opongan a la presencia del Ejército y la erradicación forzosa de cultivos de coca.
'Gentil Duarte' estaría intimidando campesinos para que se opongan a erradicación → https://t.co/G7tEKgH5KL #VocesySonidos pic.twitter.com/3a2z3c9bhu
— BluRadio Colombia (@BluRadioCo) May 30, 2020
“Interceptaciones de llamadas de las ex-FARC mafia revelarían diferencias entre las disidencia”
Gentil Duarte estaría en una guerra abierta —por el control de la rutas, los cultivos y los laboratorios— con el grupo “La Segunda Marquetalia” comandado por Iván Márquez y Jesús Santrich, quienes estarían refugiados en Venezuela, comandando sus estructuras desde allí.
Interceptaciones de llamadas de las ex-FARC mafia revelarían diferencias entre las disidencias https://t.co/34TOkJOrrZ vía @CanalRCN
Las diferencias se producen pese al intento de alias “Gentil Duarte” por crear un grupo similar a las desmovilizadas FARC: https://t.co/NFCC2HNfO0
— InSight Crime Español (@InSightCrime_es) September 11, 2019
El problema no es exclusivo del Meta, la presencia de estos grupos armados también se ha sentido fuertemente en el Caquetá. El alcalde de San Vicente del Caguán —municipio del departamento de Caquetá—, Julián Perdomo, afirmó en el programa radial Mañanas Blue que no es un secreto para nadie que las disidencias siguen actuando en algunas veredas, “tengo entendido que hay algunos rezagos de disidencias que siguen en esta región” destacó.
Según explica la periodista Juanita Vélez, la presencia de las «disidencias» en el Meta y el Caquetá ha causado una catástrofe ecológica: “San Vicente del Caguán, una de las retaguardias históricas de las Farc en el Caquetá, es normal ver parches de 100 y de 200 hectáreas de bosque pelados. Son grandes huecos en el corazón de la selva amazónica que se registran sobre todo al norte del municipio, en límites con el Meta, justo donde las disidencias de la otrora guerrilla están impulsando esa tala”.
Se exceden todos los límites. El incendio provocado contra la Serranía de la Macarena a la altura de Caño Cristales es un atentado contra la humanidad. La @DefensoriaCol condena enfáticamente este hecho y requiere toda la acción estatal para detener su marcha. pic.twitter.com/JdvNQbZscC
— Defensoría del Pueblo (@DefensoriaCol) February 23, 2020
El Grupo de Gentil Duarte incluyendo a sus otros líderes Iván Mordisco, Álvaro Boyaco y el Mono Arbey, estarían buscando unificar las estructuras de disidencias en un solo mando y quitarle poder en territorio Colombiano al Grupo de Iván Márquez; como siempre, las principales víctimas de los enfrentamientos entre narcos pertenecen a la población civil.