Desde el pasado 29 de mayo se reactivó el paro agrario en Colombia después de haber alcanzado su máximo auge en el 2013. La decisión de los líderes campesinos e indígenas de volver a las calles se dio tras un supuesto incumplimiento por parte del Gobierno Nacional en el pago de los subsidios pactados hace 2 años para los productores agrícolas.
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Según Jimmy Moreno, Representante del Consejo de los Pueblos, el Gobierno de Juan Manuel Santos no ha realizado el desembolso de 250.000 millones anuales que prometió a las comunidades indígenas y campesinas, recursos que tenían como finalidad fortalecer proyectos productivos de los campesinos.
No obstante, las estadísticas demuestran que el sector agrícola colombiano es altamente subsidiado, con COL $7,3 billones (USD $2.46 mil millones) entregados a diferentes sectores agrarios en subsidios y COL $21,4 billones (USD $7.24 mil millones) en apoyos totales desde el 2004 hasta el 2014.
El punto central de la discusión entre el Gobierno Nacional y las comunidades campesinas e indígenas está enfocado en los subsidios que, según ellos, necesitan para no verse afectados con el ingreso al mercado colombiano de nuevos productos de menor valor gracias a los tratados de libre comercio (TLC) que ha celebrado Colombia en los últimos años.
Lo anterior supone la necesidad de tecnificar y aumentar la competitividad de los productores locales. No obstante, muchos sectores agrícolas se han dedicado a pedirle subsidios al gobierno para que puedan tener ingresos iguales a los que tendrían si no existiera competencia alguna. Esto último supone la inexistencia de cualquier incentivo para que ciertos agricultores produzcan de una manera más competitiva.
A raíz de lo anterior, los campesinos e indígenas que han salido a protestar. Las manifestaciones han incluido bloqueos de vías principales del país como la Carretera Panamericana en el sur del país con el fin de presionar al gobierno para que desembolse el dinero prometido y “proteja” al agro colombiano. Las comunidades campesinas e indígenas lograron su objetivo parcialmente, ya que el Ministro del Agricultura, Aurelio Iragorri, ha anunciado un nuevo acuerdo con quienes protestan para que los manifestantes liberen las vías.
Gobierno y la Minga Indígena firman acta que acuerda desbloquear la vía Panamericana @JuanManSantos @CristoBustos pic.twitter.com/mL8SeN3cMe
— Aurelio Iragorri Valencia 👍🏽 (@aurelioIragorri) June 9, 2016
Según ciertos críticos, los acuerdos del Gobierno Nacional con el sector agrícola serán infructuosos si no hay un compromiso por parte del campesinado y los indígenas para tecnificar su producción y lograr un mayor nivel de competitividad. Si la historia se repite, el dinero que desembolse el Gobierno Nacional en este momento será insuficiente en algunos años para los actuales manifestantes, quienes podrían recurrir a un nuevo paro.
Según el analista político Andrés Mejía Vergnaud,
Siguen los bloqueos y se amenaza con más. (Al Presidente) Santos se le ve como un presidente débil e indeciso, y ello hace de la presión una estrategia óptima.
Por su parte, Moreno ha utilizado su cuenta de Twitter para manifestar que se restablecerá la normalidad en las vías siempre y cuando haya garantías para hacerlo. Es decir, amenaza al gobierno si llega a incumplir con el pago de los subsidios prometidos. El mensaje del líder del paro viene después de que más de 150 mil transportadores se hayan unido a la causa de los productores agrícolas.
La mesa instalada con cric en Cauca no está en el marco de la minga Nacional, la minga sigue y el despeje de vías se dará con garantías.
— Jimmy Moreno (@Jminguero) June 9, 2016
El saldo de los bloqueos
Hasta ahora, las protestas y los bloqueos dejan un saldo de aproximadamente 203 personas heridas, más de 100 personas judicializadas y 3 asesinadas. También ha surgido una polémica en Colombia por las actuaciones del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía Nacional (ESMAD) y la posible infiltración de grupos armados a las protestas de quienes trabajan el agro.