
Tras enfrentamientos con el Ejército colombiano, dos guerrilleros de las FARC, que al parecer estaban realizando extorsiones, fueron dados de baja el día 16 de noviembre en el departamento de Bolivar, ubicado en el norte del país. El hecho podría ser considerado como una violación al cese bilateral al fuego y sucedió a pocos metros de un lugar de preconcentración de esa guerrilla en los que permanecen mientras esperan que el proceso de negociación con el Gobierno avance.
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Los hechos habrían ocurrido después de que la Fuerza de Tarea Marte del Ejército colombiano fuera advertida de la presencia de uniformados que estarían cometiendo actividades ilícitas en el sector y que al parecer pertenecían al ELN. Al llegar a la zona se generó un intercambio de disparos que dejaron como saldo a los dos guerrilleros dados de baja y a un desmovilizado, que fue el que afirmó que ellos pertenecían al frente 37 de las FARC.
El grupo subversivo ya se pronunció y aseguró que el Gobierno había violado el cese bilateral al fuego que ya había permitido 131 días sin combates en territorio colombiano. Lo hizo a través de Carlos Lozada, miembro de esa organización, quien por medio de su cuenta de Twitter aseguró que se trató de una violación a lo pactado en lo que tiene que ver con los enfrentamientos entre la Fuerza Pública y el grupo subversivo.
Por su parte, el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, aseguró que aún no se ha iniciado formalmente el cese bilateral al fuego porque este es una figura que estaba contemplada bajo el primer acuerdo y ahora se está operando bajo un nuevo acuerdo por lo que aprovechó la ocasión para presionar a que se implemente rápidamente lo acordado que aún sigue siendo rechazado por la oposición. Sin embargo, reconoció que había unos protocolos que cumplir y que al parecer fueron violados.
Ahora, las partes le han solicitado a la Organización de Naciones Unidas (ONU) determinar si efectivamente hubo una violación al cese bilateral al fuego que había sido decretado por ambas partes. Se designó a esta organización por tratarse de ser la que se contempla en el acuerdo entre el Gobierno y las FARC como la encargada de realizar este tipo de operaciones.
Por su parte, el Centro de Recursos para el Análisis del Conflicto (CERAC), aseguró que Humberto de la Calle, jefe negociador del Gobierno, recibió información por parte de Iván Márquez, jefe negociador de las FARC, que los miembros dados de baja iban camino a las zonas de concentración, a lo que de la Calle respondió que se encontraban realizando ilícitos en el sector.
El último enfrentamiento antes de decretar el cese bilateral al fuego se había dado el pasado ocho de julio en el municipio de La Uribe en el departamento del Meta ubicado en el oriente del país. Desde ese momento transcurrieron 131 días sin enfrentamientos entre la Fuerza Pública y la guerrilla de las FARC.
Fuente: Caracol Radio, El Colombiano, El Heraldo, CERAC, RCN Radio