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Guillermo Botero, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), aprovechó la presencia del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, en el quinto día de negociación del salario mínimo que regirá en Colombia a partir del próximo año para advertir los efectos negativos que está generando la reforma tributaria.
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Según dijo el directivo, la incertidumbre que ha generado la aprobación de las alzas de impuestos y el aumento de la base gravable propuestas en el proyecto de reforma tributaria, ha generado que algunas empresas hayan decidido repartir sus dividendos antes de tiempo para no verse afectados por la reforma. Incluso dice Botero que ha conocido casos en los que empresas han convocado a asambleas extraordinarias parar distribuir los excendentes, hecho que según él, descapitaliza a las organizaciones.
Así lo enuncia el diario El Espectador, en donde además muestran la posición del presidente de Asobancaria, Santiago Castro, quien reconoció que las empresas en Colombia tienen elevadas cargas de impuestos, pero que reconocía el afán del Gobierno de no perder la calificación crediticia del país aprobando la reforma.
Durante la reunión también se generó controversia por el anuncio del ministro Cárdenas, quien aseguró que la propuesta de salario mínimo para 2017 por parte del Gobierno no será compartida hasta que el presidente vuelva de las visitas oficiales que realiza en Europa tras haber recibido el premio Nobel de Paz. Este hecho fue criticado por el vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores, quien calificó como una falta de respeto que el ministro solo fuera a hablar.
Esta no es la primera vez que los empresarios muestran su descontento sobre el proyecto de reforma tributaria que se debate en el Congreso. Al parecer, no están de acuerdo en la forma en cómo se está aprobando y advierten que la producción del país puede verse afectada si se aprueban los textos de la reforma tal y como salieron de las comisiones terceras de Cámara y Senado donde ya fue aprobada.
Fuente: El Espectador
