
A través de un comunicado de prensa la ONG Amnistía Internacional aseguró que el conflicto armado sigue igual de vivo en varios municipios del país a pesar del acuerdo firmado con la guerrilla de las FARC en 2016. Según dice esta organización, cientos de personas no han visto cambios en su forma de vivir tras el inicio de la implementación de lo pactado en La Habana.
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Según expone la ONG este fenómeno se ha dado porque, a pesar de que las FARC se han empezado a movilizar hacia campamentos controlados conocidos como Zonas Veredales de Concentración, otros grupos armados han empezado a hacer presencias en esos lugares donde antes operaba la guerrilla más grande de Colombia y han generado violencia.
Por ejemplo, según asegura Aministía Internacional en el diario El Espectador la Comunidad de San José de Apartadó, en el departamento de Antioquia al noreste del país, que ha sufrido más de 300 asesinatos o desplazamientos perpetrados por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, que no son más que disidentes de los proceso de desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que se han dedicado a otras actividades delictivas.
De igual forma existen ataques por parte del Clan del Golfo, una banda criminal que dice tener un ideario político, pero que ha sido calificada por muchos como un simple grupo dedicado al narcotráfico y a la minería ilegal. Por esta razón, Amnistía Internacional ha criticado fuertemente al Gobierno colombiano que no ha querido reconocer la existencia del paramilitarismo asegurando que estas actuaciones delictivas no son sistemáticas, como lo hicieron ayer ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Las declaraciones de Amnistía Internacional se dan días después del inicio de la dejación de armas por parte de las FARC y en medio de los diálogos que adelanta el Gobierno con la guerrilla del ELN que no parece mostrar mucha voluntad de paz, según la opinión pública, por los constantes ataques a la infraestructura del país, policías y sociedad civil.
Fuente: El Espectador