Durante la posesión del nuevo secretario general de la Presidencia, Alfonso Prada, el presidente acusó al Centro Democrático, partido de oposición al que pertenece el expresidente Álvaro Uribe, de estar preparando una carta para enviar a los congresistas de Estados Unidos en la que les piden retirar el apoyo económico a Colombia.
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El presidente leyó algunos apartes de la misiva y señaló a la representante María Fernanda Cabal y a la senadora Paloma Valencia de ser firmantes de la iniciativa.”Hay una carta que está circulando entre los miembros del Centro Democrático que supuestamente será firmada por la representante Cabal y la senadora Valencia, se la van a enviar a todos los congresistas de Estados Unidos. Me llegó una copia de esa carta que está circulando”, señaló el mandatario.
Santos leyó algunos apartes de la carta en los que se asegura que tiene dos propósitos, el primero es “expresar la preocupación de millones de ciudadanos colombianos ante la inminente pérdida de su democracia como resultado del acuerdo de paz firmado entre el Gobierno de Colombia y la organización narcoterrorista FARC, ignorando su amplio rechazo por parte del pueblo colombiano. En segundo lugar, más allá de las preocupaciones nacionales, queremos destacar el impacto que el mencionado acuerdo tiene en el ámbito del Crimen Transnacional Organizado y la Seguridad Nacional de los Estados Unidos”.
La senadora Cabal rechazó las declaraciones del presidente Juan Manuel Santos en una entrevista hecha por la emisora W Radio en donde aseguró que no tenía conocimiento sobre la misiva mencionada por el presidente y dijo que en caso de tenerla, la habría publicado en sus redes sociales. La representante dijo que “no ha firmado” ni ha hecho nada oculto.
El primer aparte leído por el presidente Santos dice que “la competitividad del país y su sistema económico de mercado están siendo seriamente comprometidos por el recurrente llamado de las FARC a imponer su agenda Marxista-Leninista, siguiendo el modelo de la vecina Venezuela”, argumento que ha sido utilizado por algunos sectores de la oposición para criticar al Gobierno colombiano.
En la misiva también se asegura que “el impacto del acuerdo va mucho más allá de las fronteras de Colombia. Las relaciones comprobadas de las FARC con el Crimen Transnacional Organizado (CTO) y otras organizaciones terroristas internacionales como Hezbollah y Al-Qaeda permanecen intactas. Asimismo, sigue siendo motivo de gran preocupación su estrecha relación con los gobiernos de Cuba y Venezuela, los principales aliados de la República Islámica de Irán en la región y sedes de múltiples organizaciones terroristas internacionales.”.
Continúa diciendo que “Existe un consenso creciente en el sentido que las situaciones políticas de Colombia y Venezuela tienen que ser consideradas conjuntamente, dado que la fuerza política que determina la dirección de ambos países es la misma, es decir, el establecimiento narco-socialista transnacional en el que las FARC desempeña un papel prominente”.
Por esta razón, el mandatario colombiano calificó a la oposición como “virulenta” y le advierte a su secretario que “ese es el tipo de oposición al que tenemos que enfrentarnos”, refiriéndose a lo que él considera, son ataques infundados contra su Gobierno.
Actualmente Colombia recibe dinero por parte de Estados Unidos para diferentes iniciativas, entre ellas la lucha contra las drogas y se espera que se apruebe un presupuesto adicional para el acuerdo entre el Gobierno Nacional y las FARC, que podría verse amenazado por el aumento de los cultivos de coca como lo manifestó el Gobierno Estadounidense desde la llegada de Donald Trump.
Fuentes: W Radio, La F.M, Presidencia de Colombia