
Hace unos días se conoció de una reunión, o mas bien un encuentro, que sostuvieron los expresidentes Andrés Pastrana y Álvaro Uribe con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En un comienzo se especuló que dicho encuentro podría haberse no dado, hasta que una fuente no oficial de la Casa Blanca confirmó que dicha conversación sí se dio en el Mar-a-Lago, club presidencial.
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Las diferentes versiones apuntan a que la reunión no habría sido planeada, sino que los exmandatarios colombianos habían sido invitados al club y se encontraron con el presidente Trump. Sin embargo, hay quienes creen que todo fue fríamente calculado y que la reunión ya había sido pactada. Lo único cierto es que a raíz de ella se generaron unas dudas que fueron planteadas por los periodistas Franco Ordoñez y Anita Kumar del Nuevo Herald.
La primera es lo secreto de la reunión. Según señalan los periodistas mencionados anteriormente, la Casa Blanca no tiene registro del encuentro y además el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, no quiso responder ninguna pregunta relacionada al tema, hecho que generó suspicacias en la prensa colombiana.
A pesar de que nadie había querido hablar del tema, ni siquiera los protagonistas, el exvicepresidente colombiano Francisco “Pacho” Santos, cercano a Álvaro Uribe, aseguró que se habló sobre la crisis venezolana y las preocupaciones que tiene la oposición en Colombia sobre el acuerdo entre el Gobierno y las FARC. Santos describió el encuentro como una reunión corta, pero con un mensaje claro según reseña el Nuevo Herald.
Otra duda que se plantean los periodistas es sobre la coincidencia de la reunión con la carta que envió el expresidente y ahora senador Álvaro Uribe Vélez, en la que manifiesta nuevamente sus preocupaciones del acuerdo entre el Gobierno y las FARC, esta vez, al Congreso de Estados Unidos que podría ser el protagonista en la aprobación de un dinero para el posconflicto colombiano.
La duda más grande que se genera es sobre el apoyo al proceso de paz en Colombia por parte del presidente Trump. El expresidente Obama ya había dicho que ayudaría al país sudamericano con 450 millones de dólares, hecho que está en duda por el hermetismo que mantiene la Casa Blanca sobre este tema y el hecho de que la comunicación con líderes de la oposición se haya dado antes de que el mandatario norteamericano se reúna con el presidente Juan Manuel Santos, visita que estaría programada para mayo.
Fuente: El Nuevo Herald