El pasado domingo 3 de septiembre, incautaron en un polígono de Sevilla, España, 900 kilos de cocaína procedente de Colombia, que estaba camuflada en un supuesto cargamento de fruta y oculta en el interior de cajas de bananas.
Agentes de la Policía Nacional y funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, fueron los responsables de la investigación conjunta antidrogas.
Aparentemente, la droga era trasladada por vía marítima en dos contenedores que oficialmente transportaban bananas.
Hasta el momento han sido arrestadas tres personas, las cuales fueron acusadas de ser miembros de una organización que se dedicaba a importar cocaína desde sudamérica hasta España para luego distribuirla en el país europeo. Los detenidos contaban con una empresa, con sede social en Sevilla, que usaban para tapar la actividad ilícita.
De acuerdo con un comunicado de la policía española, los contenedores fueron descargados en el puerto de Algeciras, antes de ser llevada a una bodega en Sevilla.
La investigación comenzó en abril, cuando se conoció la existencia de una organización internacional en España que se dedicaba a introducir contenedores marítimos con cocaína, logrando identificar esta empresa en Sevilla.
Poco después, identificaron al administrador de esta sociedad, quien ya había viajado en dos ocasiones a Colombia para negociar con los proveedores de droga.
Gracias a la colaboración internacional y a las investigaciones realizadas anteriormente, se descubrió que esta empresa, usada con el fin de transportar cocaína, importaría dos contenedores que llegaría al puerto de Algeciras.
Una vez localizada la droga, esta fue transportada hasta un polígono de Sevilla, donde fue incautada por los agentes y los dos operarios fueron detenidos. Posteriormente, fue arrestado el administrador de la empresa.
Fuentes: El mundo