Dirigentes de partidos izquierdistas de 24 países se reúnen en Ecuador desde el pasado miércoles 28 de septiembre para denunciar un supuesto plan opositor contra gobiernos progresistas.
En la reunión de tres días, convocada por el presidente Rafael Correa y denominada Encuentro Latinoamericano Progresista, se encuentran los expresidentes José Mujica de Uruguay, Cristina Fernández de Argentina, la canciller venezolana Delcy Rodríguez y el líder del partido español, Podemos, Pablo Iglesias.
- Lea más: Coronel ecuatoriano acusado de ofender a Correa asiste bajo protesta a consejo disciplinario
Próximamente, esperan contar también con la presencia de: el vicepresidente de Bolivia Alvaro García Linera; el viceministro del Departamento Internacional del Partido Comunista de China Liu Hongcai, y el jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Cuba José Ramón Balaguer, así como los delegados del Partido de los Trabajadores de Brasil; Movimiento al Socialismo, de Bolivia; Polo Democrático Alternativo de Colombia, y del Partido Comunista de Chile, entre otros.
La secretaria ejecutiva del movimiento oficialista ecuatoriano Alianza País (AP), Doris Solís, había anunciado que “más de 80 partidos, movimientos y organizaciones políticas de la izquierda latinoamericana y también del mundo van a darse cita en Quito”.
La reunión también contará con la participación de delegaciones de América Latina y el Caribe, Estados Unidos, Canadá y otras naciones del mundo como Francia, Bélgica, China y Vietnam.
En reiteradas ocasiones gobiernos como los de Venezuela y Ecuador han denunciado supuestas arremetidas por parte de sectores de derecha contra los de izquierda, siendo este uno de los temas que tratarán en la reunión.
Asimismo, pretenden abordar el proceso de paz en Colombia y un denunciado “nuevo Plan Cóndor” contra los gobiernos progresistas de la región.
El Plan Cóndor fue aplicado en la década de 1970 por las dictaduras militares del Cono Sur para coordinar la erradicación de opositores de izquierda.
“Son intentos que llevan un guión concertado, articulado para debilitar y tratar de derrotar a los procesos progresistas”, aseveró Solís.
Fuentes: El Nuevo Herald; Sumarium.