La popularidad del presidente ecuatoriano Rafael Correa cayó a 35%; así lo afirmó la firma de encuestas Cedatos-Gallup en una rueda de prensa ofrecida este lunes 23 de mayo. La aprobación del mandatario se ubica 16 puntos por debajo del registro de mayo del año 2015.
La encuesta contó con una muestra de 2.200 encuestados en las 23 provincias del país; la misma tiene un margen de error de 3,5% y un índice de confiabilidad de 95%.
El director de la encuestadora, Polibio Córdova, señaló que el año pasado la evaluación de Correa estaba en 51%, mientras que en este mes de mayo llegó apenas a 31%.
Córdova señaló que 69% de los ecuatorianos considera que el país “va por mal camino”, a diferencia de 24% que dice que el país va “por buen camino”.
Otro dato importante que arrojó el estudio es que al menos 77% de los encuestados cree que la dirección de la economía nacional es “incorrecta”, y sólo 19% opina lo contrario.
Según la encuesta, el presidente ecuatoriano también perdió credibilidad ubicándose en 29%, pero además, el estudio reveló que 67% de los consultados desaprueba la personalidad del gobernante.
Los datos de la encuestadora señalan que 84% cree que el país debe cambiar, especialmente en temas económicos; y 71% señala que la situación del empleo ha empeorado.
Las causas de esta reducción de aceptación y credibilidad, según Polibio Córdova, se debe a factores sociales y económicos debido a que el país está en crisis, falta empleo, falta emprendimiento y un mejor uso de los recursos. Igualmente, añadió, que los ciudadanos lo que buscan es que el Gobierno accione frente a la inseguridad y delincuencia; y que garantice un mejor manejo de la economía.
Dijo que los sondeos determinan que los nuevos líderes que aspiren a conducir el país tienen que demostrar cómo van a resolver la crisis y a incrementar el empleo; así como incrementar la inversión extrajera y para ello, tendrán que reducir el riesgo país que ahora está alto.
Correa, quien deberá culminar su mandato en mayo de 2017, debe lidiar con un país que atraviesa problemas de liquidez debido a la sostenida y profunda reducción de los precios del petróleo, al mismo tiempo que debe superar los daños causados por el reciente terremoto que dejó millonarias pérdidas en infraestructura y comercio así como también cientos de fallecidos y miles de damnificados.
Fuente: El Nuevo Herald; El Universo.