La cifra de muertos a causa del huracán Matthew sigue aumentando, esta vez causó la muerte de cinco personas en el estado Florida, el pasado viernes 7 de octubre.
Dos mujeres y un hombre fueron las víctimas fatales de este tifón, tras la falta de medicina y asistencia. Además, otras dos mujeres murieron tras recibir el impacto de árboles caídos.
En el condado de Volusia una mujer falleció después de que sobre ella cayera un árbol, y en el condado de Putnam otra murió también por un árbol que cayó sobre el lugar en donde se refugiaba.
Otra de las víctimas falleció a causa de una ataque cardíaco, y una pareja sucumbió a las emanaciones de monóxido de carbono procedentes de un generador en su garaje.
Hasta ahora son 877 las víctimas mortales por este fenómeno natural, y, aproximadamente, un millón de afectados.
El huracán, cuyo ojo se encontraba a las 4:00 de la tarde a 48 kilómetros por hora (kph) frente las costas de San Agustín, avanzó al norte a 20 kph y vientos sostenidos de 185 kph, de acuerdo con lo informado por el Centro Nacional de Huracanes (CNH). El ciclón bajó a categoría dos, en una escala de 5 según el CNH.
En Estados Unidos se activaron distintas alertas y evacuaciones, desde Florida y Georgia hasta Carolina del Norte y Carolina del Sur (a donde se dirige el huracán el día de hoy).
El presidente de los EE. UU., Barack Obama, por medio de un mensaje les recordó a los periodistas que «todavía es un huracán realmente peligroso, que puede haber marejadas, muertes y daños graves a la propiedad y que las personas deben continuar siguiendo las instrucciones de sus responsables locales en las próximas 24, 48, 72 horas».
«El peligro real todavía son las marejadas a causa de la tormenta, especialmente en el norte de Florida y el sur de Georgia. Estas son áreas sumamente vulnerables. Estas zonas no han visto un potencial de daño tan alto desde finales del siglo XIX», advirtió el director de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias de los EE. UU., Craig Fugate.
Hasta ahora el lugar más afectado por el huracán fue Haití, donde murieron 800 personas, y miles se quedaron sin hogar.
Fuentes: Diario las Américas; La Vanguardia; Reuters.