Fidel Castro murió y el Consejo de Estado de Cuba no solo proclama nueve días de luto; sino que además, se ha impuesto una ley seca que a pesar de no haber sido anunciada de manera oficial, se ha extendido por toda la isla.
Hasta el próximo domingo 4 de diciembre, fecha del entierro de Fidel Castro en Santiago de Cuba, se extenderán los homenajes por el fallecimiento del dictador y parece que sin explicación alguna permanecerán cerradas las botellas de ron y de cualquier otro licor.
“Ya los cubanos nos hemos acostumbrado a la callada por respuesta. En estos momentos, el deceso de Fidel es prioridad. Genio y figura hasta la sepultura, tras su deceso, se arma un guirigay al estilo de una comedia de Cantinflas” manifestó la periodista Lourdes Gómez, quien reportaba en Diario de Cuba.
“Extrañamente no se ve a nadie consumiendo bebidas alcohólicas. La dependienta de una cafetería dijo que recibieron una directiva según la cual se ha prohibido la venta durante los próximos nueve días, el período decretado por el Consejo de Estado para el duelo nacional”.
Para aquellos que tenían previsto disfrutar bodas, cumpleaños, o algún otro evento, se ven limitados al luto impuesto por el Gobierno de la isla.
El concierto que Plácido Domingo tenía programado para el pasado sábado 26 de noviembre en el Gran Teatro de La Habana, Cuba, fue cancelado hasta nuevo aviso.
Los amantes al béisbol o el fútbol de las ligas europeas deben gastar el equivalente a dos jornadas de trabajo y navegar por Internet para conocer sus resultados, ya que según indica Diario las Américas, la prensa oficial, tanto la impresa como la radial y televisiva, solo difunden contenidos sobre la trayectoria del llamado Máximo Líder.
“Es que resulta de mal gusto, en medio del luto nacional, que la gente esté tomando y fiesteando. ¿Cuál es la alegría? Después del 4 de diciembre tendrán tiempo para empinar el codo” justificó un agente policial.
Fuente: Diario las Américas.