El pasado lunes 16 de enero Cuba y Estados Unidos firmaron un acuerdo para cooperar en la lucha contra los delitos transnacionales como el terrorismo, narcotráfico, trata de personas, “ciberdelincuencia” y lavado de activos.
En el memorando ambos países reconocieron el “impacto negativo que para la seguridad nacional tienen los delitos transnacionales”, por lo que “expresan su intención de cooperar en la prevención, el enfrentamiento, la vigilancia, la investigación y el enjuiciamiento”, y “la necesidad de establecer la cooperación entre los órganos de aplicación y cumplimiento de la ley de ambas naciones para enfrentar de manera efectiva estos retos”.
Asimismo, el texto establece los objetivos de la cooperación y define los alcances de los delitos en los cuales se trabajará de manera conjunta.
Además, incluye la producción, distribución y tráfico de estupefacientes, la falsificación de documentos, la seguridad del comercio y la pornografía.
Entre las acciones previstas está que los funcionarios de las dependencias involucradas de uno y otro país tengan intercambios de información y experiencias; operaciones coordinadas y se podrá realizar la designación de oficiales de “enlace” a fin de que las comunicaciones sean fluidas.
Este memorando se suma a los varios convenios bilaterales que han suscrito Cuba y EE. UU desde que anunciaron en diciembre del 2014 el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas, materializado en 2015 con la reapertura de embajadas, y podría ser uno de los últimos acuerdos entre los países vecinos, si el presidente electo del país norteamericano, Donald Trump, cumple su promesa de revertir el acercamiento en tanto no logre un “mejor acuerdo” con el Gobierno cubano.
Fuentes: Cubanet; El Siglo de Torreón.