
El expresidente Ollanta Humala, al igual que su esposa, Nadine Heredia, no podrá cambiar de domicilio o salir del país sin un permiso judicial previo.
La decisión la tomó el juez Concepción Carhuancho, tras la investigación que se le sigue por presunto lavado de activos por los aportes al Partido Nacionalista en las campañas electorales del 2006 y 2011.
El exjefe de Estado también deberá asistir cada 30 días al juzgado para justificar sus actividades y pasar por un control biométrico.
La medida se ejecutará de inmediato, aunque esta sea apelada ante la instancia judicial superior, tras el pedido del Ministerio Público de que se varíe la regla de conducta inicial que se le impuso al expresidente y la intensificación de peligro de fuga.
Carhuancho estableció se ha intensificado el peligro de fuga en el caso concreto del expresidente, ya que se evidencia en dos poderes notariales, ambos de fecha 22 de noviembre de 2016.
En el primero, Heredia Alarcón faculta a su esposo Ollanta Humala para que viaje con sus menores hijos, o con una persona que este designe, al interior o exterior del país, sin limitación alguna; y en el otro, ambos esposos otorgan la misma potestad a Rosa Elena Heredia Mendoza.
La decisión fue remitida a Migraciones para que registre en su base de datos que el exmandatario solo puede dejar el país si presenta la correspondiente autorización judicial.
“Es una medida eficaz, cumple con la finalidad del mandato de comparecencia con restricciones de evitar el peligro de fuga y permite un control judicial del investigado”, indica una nota de prensa emitida por el Poder Judicial.
Entre las acusaciones que se les hacen está supuestamente haber recibido dinero del fallecido expresidente de Venezuela Hugo Chávez para la campaña electoral de Humala en 2006, y de las empresas brasileñas Odebrecht, pero aún no hay ninguna acción en su contra por ese asunto.
Fuentes: El Comercio; La República; RPP Noticias.