
El mercado inmobiliario en Ecuador ha ido en declive y analistas atribuyen esta situación a la caída de precios del petróleo, al crecimiento de desempleo y a la incertidumbre por las elecciones presidenciales en el país.
“Los precios del crudo cayeron y comenzaron a aparecer letreros de “Se vende” y “Se arrienda” en ventanas y balcones” indicó Ecuavisa.
De acuerdo con la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Viviendas del Ecuador (APIVE), el número de reservas de vivienda (promesas de compraventa en nuevos proyectos) descendió entre el 2015 y 3016 un 60 %, mientras que la Cámara de la Industria de la Construcción (CAMICON) indica que el precio cayó un 40 %.
“Aquí no hubo una burbuja que originó la crisis, como en España, pero sí que hay un parón muy grande que ha afectado a muchos propietarios y ha destruido mucho empleo”, explicó Jaime Rumbea, director de la APIVE.
Otro aspecto que ha afectado este sector ha sido la aprobación de la ley que fija el 75 % de impuesto a la llamada ganancia inmobiliaria ‘extraordinaria’.
“Fue un ataque que ha tenido un fuerte efecto político y ha hecho mucho daño al sector inmobiliario. Sumada a la realidad económica, la expectativa de tener que pagar un impuesto a la plusvalía hace menos atractiva la idea de endeudarse a largo plazo”, señaló el economista Alberto Acosta-Burneo.
Los más afectados han sido los de clase medio y alta. “Ahora el departamento con el que me endeudé hace dos años vale mucho menos, pero si un día el sector se recupera y quiero venderlo no quiero tener que pasar por esta especie de ‘control de precios'”, contó Carmen Salazar, una profesional de la salud de clase media.
Fuentes: El Comercio; Ecuavisa.