
El presidente Evo Morales anunció que denunciará a Chile ante la Organización de Estados Americanos (OEA), por la “injusta y violenta detención de los nueve servidores públicos que luchaban contra el contrabando”.
“Se denunciará tortura, disparos de amedrentamiento y hostigación a los nueve compatriotas cuando fueron detenidos”, informó el mandatario.
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Asimismo, Morales indicó que en el recurso se detallará la “injusta detención, no otorgación de visas, expulsión y veto a periodistas; y discriminación racial a madres de detenidos”.
Por su parte, el ministro de Justicia, Héctor Arce, también denunció el presunto maltrato a funcionarios bolivianos en la frontera con Chile.
“Los han reducido, los han obligado a hincarse, les han dado culatazos en la cara y en la cabeza, los han enmanillado en el suelo y cuando estaban enmanillados en el suelo, según las declaraciones (de los detenidos), han disparado a derecha e izquierda cerca de sus oídos”, dijo Arce.
“Esto es un acto de tortura que no se admite ni siquiera en prisioneros de guerra”, afirmó.
Arce reveló los testimonios de los bolivianos detenidos desde marzo y aseguró que son “verdaderamente reveladoras, desgarradoras, lapidarias de la forma como ha actuado Chile”.
“A pesar de que nosotros les dijimos que éramos funcionarios de Aduana y militares, que además nos encontrábamos con nuestros uniformes, igual nos detuvieron. A mí me obligaron a ponerme de rodillas y, cuando realicé aquello, una persona de civil que se encontraba en el lugar me dio una patada en la cabeza y luego […] una persona me golpeó fuertemente en la cabeza y la sangre corrió por la cabeza y manchó mi ropa […], me había golpeado una mujer con una llave inglesa y por eso me había roto la cabeza y sangrado todo”, narró Brian Leandro Quenallata, en la declaración realizada el pasado viernes ante las autoridades judiciales de Chile.
Por su parte, el funcionario David Cimar Quenallata dice: “encañonándome [los carabineros] me reducen en el piso, en el momento, yo les indico a estas personas que soy funcionario de la Aduana de Bolivia y que estaba en territorio boliviano […] Esta persona hace caso omiso de la información y me decía, no me mires, que te voy a matar concha tu madre …”
“Veo a Juan José Torres, sangraba profundamente […], además Karl Guachalla estaba con el rostro inflamado y Brian Quenallata que tenía una herida en la cabeza […], las personas decían que querían quemar las patrullas y a nosotros también, todo esto a vista de los carabineros”,continúa el relato de Cimar.
La declaración de Diego Guzmán también fue leída por el ministro de Justicia: “No solamente se encontraban carabineros, que nos estaban rodeando, sino además que había gente civil, dentro de los cuales uno realiza una acción directa hacia mi persona con una llave inglesa que iba directamente a mi rostro”.
“Los carabineros, quienes nos redujeron, estaban con armas y nos dispararon a la izquierda y derecha de nosotros cuando estábamos reducidos”, declaró también Carlos Calle.
El anuncio de torturas se conoce a días de que la justicia chilena decida el futuro de los nueve funcionarios acusados en ese país de haber cruzado la frontera por un paso no autorizado, para robar camiones con mercancías.
Sin embargo, Bolivia niega esa versión y sostiene que Chile detuvo a los bolivianos en su territorio cuando intentaban decomisar un camión con carga de contrabando que había cruzado la frontera.