El presidente de Bolivia, Evo Morales, reconoció que se está desviando parte de la producción de la hoja de coca de su país a un mercado ilegal.
“Lamentablemente una parte desvían, una parte de la coca va a un mercado ilegal de la coca en el occidente. Por esa situación se desvía la coca a lo ilegal”, admitió Morales en su discurso de la clausura de la Feria de la Coca, realizada el pasado domingo 25 de junio, en el departamento de Cochabamba.
De acuerdo con el último informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 90 % de la coca chapareña no pasa por el mercado legal. Sin embargo, el mandatario boliviano asegura que las condiciones están dadas para profundizar la industrialización de la coca y que en Europa hubo avances en ese sentido.
“Los estudios acompañan esta experiencia. Seguro no dará beneficios económicos para empezar, pero es un paso para industrializar. Estamos en la mira del mundo, cada día quieren saber cómo será su organización del presidente Evo, se sorprenden. Como siempre mucha amabilidad hospitalidad siempre organizados”, comentó el presidente sobre un proyecto europeo del vino Mariani, el cual contiene extractos de hoja de coca.
Asimismo, durante su discurso, Morales aconsejo el consumo de la harina de coca e informó que él la consume diariamente. “No me avergüenzo, desde el año pasado tomo harina de coca dos veces al día por eso aguanto”, dijo.
Por otra parte, el jefe de Estado aprovechó la oportunidad para criticar a los cocaleros de Yungas por tener intenciones de que haya coca cero en Bolivia. “Antes nos decían (a la zona del Chapare) zona roja, una región de narcotraficantes. Ahora es importante el control interno y social para la lucha contra el narcotráfico”, comentó.