El presidente de Bolivia, Evo Morales, anuló la ley que declaraba al Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) como territorio intangible y tildó de “enemigos” a quienes se oponen.
“Son enemigos los que no quieren esta norma. Son enemigos del movimiento indígena. No quieren que se desarrollen”.
Con la anulación de la ley, Morales podrá construir una carretera en el parque nacional, construcción que es rechazada por algunos grupos indígenas y movimientos ecologistas.
Para Morales los ecologistas lo que quieren es frenar el desarrollo de los países más pobres para ayudar al imperio.”Quienes rechazan Ley 266 […] no quieren ni integración ni desarrollo, quieren que pueblo beniano viva como hace 200 años”.
Según el mandatario, el ecologismo global y las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que se oponen al proyecto, actúan como “instrumentos del imperio” para que los países pobres sean los que preserven sus bosques, mientras que los industrializados se continúen desarrollando.
“No puedo entender que sean el mejor instrumento de países desarrollados para que nosotros nunca nos levantemos, nunca nos desarrollemos”, manifestó.
Por su parte, un grupo de indígenas protestó contra la promulgación de la ley y declaró el 13 de agosto “Día de la mentira y el engaño”.
Según indicó Pedro Moye, uno de los dirigentes del grupo indígena, se recolectarán firmas para denunciar el caso ante los organismos internacionales y mostrar al mundo que el Gobierno “indígena de Evo Morales asesina a nuestra Madre Tierra, a la Pachamama, y promete un modelo depredador de desarrollo para el medioambiente”.
Moye aseguró que:
“Para nosotros, cambia la historia, en lugar de ser un Estado Plurinacional, una Bolivia digna, una Bolivia libre. El proceso de cambio es igual a pisotear la Constitución Política del Estado, pisotear los derechos de los pueblos indígenas, sin medir los impactos ambientales, sin medir los impactos sociales que ocasionará esta ley”.
Fuentes: El Deber; Correo del Sur.