Estados Unidos rechazó la aprobación de enjuiciar a opositores venezolanos por supuesta “traición a la patria” al apoyar las sanciones económicas de Estados Unidos contra Venezuela.
“Estados Unidos condena la llamada de la ilegítima Asamblea Constituyente de Venezuela a juicios de la oposición política, incluyendo miembros de la asamblea legislativa elegida democráticamente, con cargos de traición y de estar involucrados en la crisis económica”, indicó la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
“La situación económica de Venezuela es el resultado de las políticas equivocadas y la corrupción del régimen de (el presidente, Nicolás) Maduro, que tiene responsabilidad directa por el sufrimiento del pueblo venezolano”, continuó la portavoz mediante un comunicado.
Para Estados Unidos, esto “representa otra ruptura en el orden constitucional de Venezuela”.
Nauert aprovechó la oportunidad para instar “al Gobierno venezolano a que lleve a cabo elecciones libres, justas y supervisadas por observadores internacionales; que disuelva la ilegítima Asamblea Constituyente; que respete la Constitución y las autoridades de la Asamblea Nacional; que disponga la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos; y que atienda las necesidades humanitarias del pueblo venezolano”.
Las declaraciones de la portavoz estadounidense, se dan tras la aprobación de la Constituyente de realizar un “juicio histórico” contra la oposición venezolana por supuestamente pedir y respaldar las sanciones económicas de Donald Trump.
El decreto declaró “como traidores a la patria a los actores políticos nacionales de marcado carácter antivenezolano que han promovido la agresión económica y la intervención contra la República Bolivariana de Venezuela”.
Asimismo, el texto chavista condena el “bloqueo financiero del Gobierno de Estados Unidos de América contra el pueblo venezolano”, y denuncia un supuesto plan de Washington que cuenta con la complicidad de Gobiernos de la región para crear una situación de emergencia humanitaria y justificar una intervención militar en Venezuela.