La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC) exhortó al régimen de la isla a que libere de impuestos los productos que están siendo enviados a Cuba para su recuperación tras el paso del huracán Irma.
“El Estado debe limitar sus gestiones de donativos al ámbito de otros gobiernos y organizaciones multilaterales”, indicó la FHRC mediante una nota publicada con el nombre “Recuperemos Cuba”.
“El modo en que vienen actuando las autoridades indica que mientras muchos cubanos han perdido todo, el Gobierno cubano ha perdido todo sentido de responsabilidad y decencia”, añade el comunicado en el que la organización tilda como “una obscenidad” que el Gobierno exhorte “a potenciales donantes a canalizar su generosidad preferentemente en dinero y depositándolo en una cuenta del Banco Financiero —propiedad del consorcio militar GAESA—”.
“Vender a las víctimas donativos internacionales que fueron recibidos para ellos de manera gratuita, es una canallada. Priorizar la reparación de hoteles, pertenecientes al mismo consorcio militar, mientras se reparten promesas abstractas —sin calendario de cumplimiento— a los damnificados, es inhumano”, dijo la organización.
Debido a esto, la FHRC exhortó al dictador cubano, Raúl Castro, a “respetar el derecho ciudadano a ejercer individual y colectivamente la solidaridad nacional e internacional para recolectar, recibir y distribuir directamente dinero y donaciones en especie de amigos en la Isla y a través de organizaciones de la sociedad civil global”.
Igualmente, exigió “liberar por un año de impuestos aduanales y de importación la entrada a Cuba de alimentos, ropa, medicinas, materiales de construcción, así como de muebles y útiles de aseo y limpieza”.
La organización también pidió al régimen “reducir de inmediato en un 80 % los precios de las tiendas estatales a los productos básicos y de la construcción que están inflados con precios que les permiten ganancias entre el 200 y el 500 % al Estado cubano”.
Por otra parte, la FHRC instó al Gobierno a que “autorice a los sectores privado nacional y extranjero a ejercer el comercio de exportación e importación y la venta mayorista y minorista en todo el territorio nacional”, y ponga “fin a la venta forzada a acopio de la producción agrícola y pecuaria, y traspasar definitivamente la propiedad de las tierras a aquellos campesinos dedicados a la producción de alimentos”.
Como último requerimiento, la organización solicitó “la gestión, recepción y distribución directa por y para los ciudadanos cubanos de microcréditos para que puedan de inmediato desarrollar iniciativas vinculadas a la producción de alimentos, muebles, útiles para el hogar y aseo, así como para la reparación de viviendas”.
“La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba se compromete a trabajar con la sociedad civil global y la comunidad internacional en la obtención de recursos siempre que, al cumplirse estos principios, vayan destinados genuinamente a la recuperación de Cuba”, finaliza el comunicado.
Fuentes: Cubanet, Diario de Cuba.