
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que no validará ni romperá el acuerdo nuclear firmado en 2015 con Irán formalmente conocido como el Plan de Acción Conjunto y Completo.
El acuerdo de suspender sanciones al régimen iraní a cambio de que no persiga armas nucleares, que ha sido catalogado por Trump como “uno de los peores” de la historia de Estados Unidos, ahora estará en manos del Congreso.
Trump busca que Irán esté sujeto a restricciones más estrictas para evitar sanciones económicas e instará al Congreso a realizar tales cambios.
“Cuando más tiempo se ignora una amenaza, mayor se vuelve. Voy a cerrar un camino que lleva al terror, la violencia y el arma nuclear. En cualquier momento puedo acabar con el pacto”, opinó el mandatario estadounidense.
“No seguiremos por un camino cuya conclusión predecible es más violencia”, continuó el mandatario durante un discurso en la Casa Blanca para develar su estrategia hacia Irán.
Si se llegara a abandonar el pacto también suscrito por Francia, Reino Unido, Alemania, Rusia y China, y que tiene el objetivo de garantizar el carácter exclusivamente civil del programa nuclear iraní, se podría abrir un período de incertidumbre al no secundar la posición de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Los cambios del acuerdo se propondrán en una enmienda a la Ley de Revisión del Acuerdo Nuclear de Irán.
“Revitalizaremos nuestras alianzas tradicionales y asociaciones regionales como baluartes contra la subversión iraní y restauraremos un equilibrio de poder más estable en la región”, dijo un portavoz de la Casa Blanca.
Por su parte, el presidente de Irán, Hasan Rouhani, acusó a EE. UU. de causar los conflictos de Oriente Medio, y afirmó el pacto es “mucho más fuerte” de lo que él pueda creer. Además, Rouhani aseveró que “Estados Unidos está más aislado que nunca”.
Fuentes: Telegraph; El País; La Vanguardia.