El Gobierno de Sebastián Piñera da un gran paso en pro de la igualdad de género al dar urgencia legislativa a un proyecto de ley en que se modifica la sociedad conyugal, para que tanto el hombre como la mujer aparezcan facultados para administrar sus patrimonios.
Actualmente, en la legislación chilena, al unirse en matrimonio se fusionan los patrimonios del marido y de la mujer, pero el administrador solo es el hombre a menos que se pacte un régimen distinto antes de la unión conyugal, sea separación total de bienes o participación en los gananciales, lo que significa que la mujer casada necesita de la firma del marido para poder comprar o vender ciertos bienes.
Ahora, la nueva reforma propone que frente al silencio de las partes al unirse en matrimonio, se establezca que ambos miembros de la pareja sean los administradores de la sociedad conyugal; además, el proyecto permite que la decisión pueda ser tomada tanto antes como durante (e incluso después) de la celebración del matrimonio.
“Lo que se plantea es darle la posibilidad a la mujer, al hombre o los dos, una facultad que actualmente solo tiene el marido”, señaló el abogado de la Corporación de Asistencia Judicial Metropolitana (CAJ), Gabriel Muñoz.
¡Muy buenas noticias para nosotras! ?
La iniciativa modifica la sociedad conyugal y termina con la jefatura del marido, que hoy administra todos los bienes.
Estas son las reformas que necesitamos para seguir construyendo una mayor equidad de género. ??️ https://t.co/Cez0EpXpcg— mujeres en la cancha (@mujeresencancha) April 16, 2018
Este proyecto había sido presentado en el año 2011 durante el primer gobierno de Sebastián Piñera, y aunque en 2013 fue aprobado por la Cámara de Diputados, no hubo ningún otro avance desde entonces, por lo que ahora, el Ejecutivo decidió dar urgencia legislativa para que sea discutido lo más pronto posible en el Senado.
“Para la administración anterior este no fue un tema prioritario”, dijo al diario La Tercera la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Isabel Plá, pero aseguró que ahora sí se concluirá con esta tarea “que ciertamente fortalecerá el vínculo matrimonial y, por tanto, a las familias”.
“La reforma a la sociedad conyugal es parte de nuestro programa, y vamos a hacer todo lo posible por sacar adelante el proyecto (…) es una reforma larga y esperamos tener el apoyo del Congreso, porque es un tema que sabemos que genera consenso”, agregó.
Esta no sería la primera vez que se reformaría la sociedad conyugal en favor de la unión matrimonial. El ordenamiento jurídico más antiguo sobre el régimen matrimonial se incorporó en 1855 y establecía la potestad marital en que “el marido trabajaba y la mujer estaba en la casa, y él tenía que administrar todo”, indicó Muñoz señalando que no fue sino hasta 1989 que se consideró que la mujer era legalmente capaz de llevar la administración de los bienes de un hogar.
Sin embargo, ya desde 1925 y a lo largo de la historia se han realizado varias modificaciones para una mayor adecuación cultural: en 1925 se permitió que los cónyuges tuvieran la posibilidad de pactar la separación total de bienes; en 1943 se brindó la oportunidad de que el régimen de sociedad conyugal fuera sustituido por el de separación de bienes durante el matrimonio y en 1994 se creó el régimen de participación en los gananciales.
El problema radica en que desde hace más de dos décadas que no han habido mejoras y la asimetría entre los cónyuges es evidente. “Hoy, la mujer lucha por la eliminación de las brechas salariales, por el reparto de las responsabilidades en la casa, entre muchas otras cosas, y aún existe este régimen matrimonial basado en una discriminación arbitraria, en una época en que la mujer era considerada incapaz, esta es una demanda histórica”, resaltó por su parte Fabiola Lathrop, académica de Derecho Civil de la Universidad de Chile.