El Senado mexicano cerró entre críticas y elogios los trabajos de su periodo ordinario de la LXII y LXIII Legislatura. En 437 sesiones realizadas, logró 880 reformas además de 133 instrumentos internacionales, y ahora se pedirá un periodo extraordinario para no dejar congelado el tema de la eliminación del fuero para todos los servidores públicos y legisladores del país.
Aunque durante la última sesión hubo discrepancias por el trabajo que se llevó a cabo, tanto desde el oficialismo como desde la oposición, se reconocieron los avances de la cámara recordando las 31 reformas constitucionales y 75 nuevas leyes en materia de justicia, seguridad pública, educación, economía, entre otras.
“Hicimos cosas muy importantes para el futuro de nuestro país, nuestros hijos y nuestros nietos nos lo van a agradecer, no tengan duda”, opinó Emilio Gamboa, coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Conoce parte del trabajo del #SenadoProductivo en las LXII y LXIII Legislaturas pic.twitter.com/2CLGRFE9Q5
— Senado de México (@senadomexicano) April 30, 2018
Sin embargo, los diputados coincidieron en que quedó pendiente la eliminación del fuero constitucional, por lo que aseguraron que convocarán a un periodo extraordinario para debatir al respecto y lograr la aprobación de la reforma para todos los servidores públicos y legisladores del país.
Según el senador Gamboa, la discusión de la eliminación de la inmunidad para funcionarios se llevaría a cabo tras una revisión de precisiones jurídicas.
“Vamos por el fuero, pero vayamos por un fuero que tenga una profunda responsabilidad en las acciones que va a tener el próximo Presidente de México”, dijo.
En entrevista para PanAm Post, el analista político Gerardo Enrique Garibay explicó que este es un tema que se ha convertido en un asunto de gran relevancia debido a que la mayoría de la sociedad está a favor de la iniciativa, por lo que se espera que no quede solo como un “golpe mediático en la cámara de diputados” sino que logre aprobarse, lo que además representaría un gran logro político.
Según Garibay, los mexicanos han interpretado el fuero como “el equivalente patente de impunidad”; y es que aunque en principio el beneficio otorgara una garantía a los parlamentarios para que pudiesen expresar sus opiniones sin temor a que el Gobierno utilizara el sistema de justicia en su contra como mecanismo de represalia, hoy en día, en México, el fuero es una “figura que se volvió tóxica porque se usó como una patente para que el funcionario pudiera hacer lo que le diera la gana” sin tener que enfrentarse a la justicia.
El analista político explica que hasta ahora se han presentado aproximadamente 32 iniciativas en los últimos 3 años respecto a este tema, pero que ya debería lograrse un mayor avance al respecto para “limpiar un poco el panorama político”.
Garibay recuerda que hace más de un año esa figura se eliminó a nivel local en algunos estados, lo que hasta ahora no ha traído problemas, porque generalmente se deja “un candadito” que le ofrece seguridad al funcionario.
De acuerdo al experto, en los estados que ya se ha eliminado el fuero, no basta con una denuncia en contra de los funcionarios, sino que tiene que haber una declaración del Ministerio Público o del juez penal para que se lleve a cabo un proceso de juicio, lo que les otorga a los políticos “cierta garantía de que no los acusan de una tontería”.
“En términos generales (la eliminación del fuero) es positiva”, opinó Garibay señalando que habría que esperar el texto definitivo de la reforma para poder determinar realmente el alcance y los efectos de la misma.
Por ahora, el Senado ya culminó su período, pero parece estar dispuesto a aprobar la reforma durante el mes de julio o de agosto.