En Brasil, un preso podría no solo ser candidato a la presidencia, sino que también podría ser liberado. Se trata del expresidente Lula Da Silva, quien fue candidatizado y ahora cuenta con un aliado de peso en el Supremo Tribunal Federal.
José Antonio Dias Toffoli, un miembro del PT, el partido del expresidente Lula, preso por corrupción, y de la expresidente Dilma Roussef, dimitida por maquillar las cuentas de Estado, fue elegido como presidente del Tribunal, el mismo ente que condenó a prisión a Lula.
El abogado especializado en derecho electoral, Lucas Bessoni Coutinho de Magalhães*, le explicó al PanAm Post los pormenores de la politización del Tribunal.
¿Quién compone el Tribunal Federal (militan o son fieles a algún partido político)?
En teoría, el Supremo Tribunal Federal está compuesto por 11 ministros, entre personas con notable conocimiento jurídico y reputación intachable, designados por el Presidente de la República. Estos deben ser interpelados y ratificados por el Senado Federal. Como juzgadores, los ministros tienen —o deberían— adoptar posturas imparciales.
Por desgracia, no siempre sucede. Para tener una idea, algunos de los miembros de la Corte Suprema ya fueron afiliados a partidos políticos y muy próximos a los presidentes que los asignaron.
Dias Toffoli, por ejemplo, además de haber sido afiliado al PT, fue abogado personal del expresidente Lula. Asimismo, el último ministro a ser nombrado, Alexandre de Moraes, también pasó por una cuestión semejante. Además de ser parte del Gobierno que lo asignó, en el que ocupaba el cargo de Ministro de Justicia-función de mayor confianza del presidente de la república, estuvo afiliado al PSDB (Partido de la Social Democracia Brasileña) por muchos años.
¿Cuántos votos son necesarios para ser presidente del Tribunal Supremo Federal, cuántos tuvo Días Toffoli?
El Supremo Tribunal Federal, en su reglamento interno, dispone que, para la elección de su presidente, ocurrirá una votación secreta, con un quorum de al menos ocho ministros, siendo necesario que el ganador tenga la mayoría absoluta de los votos.
Sin embargo, se adoptó como tradición en el STF una rotatividad cronológica en la silla del presidente. De ese modo, en el Tribunal existe la costumbre de elegir el ministro más antiguo que aún no presidió la Corte. En ese sentido, por coincidencia, Dias Toffoli es el próximo de la “línea de antigüedad” a asumir el puesto más importante del Poder Judicial brasileño. La votación tuvo lugar el 8 de agosto. Él recibió 10 votos favorables.
En el caso de Lula, ¿Toffoli debería declararse impedido?
Hay una diferencia entre impedimento y sospechas. Las causas de impedimento son legales, por lo tanto previstas en ley y tasas. Días Toffoli, en teoría, no se encuadra en ninguna hipótesis de impedimento.
Por otro lado, la sospecha es un instituto jurídico que se refiere a cuestiones subjetivas, e incluso de foro íntimo que puedan afectar la imparcialidad y rectitud del juzgador durante el análisis de algún caso. Se tiene, en ese ámbito, estrecha relación con la moral.
En ese aspecto, considero que sí. Dias Toffoli debería declararse sospechoso para acciones que tengan relación con el expresidente Lula y con el PT, sobre todo porque él ya abogó a favor del líder del PT años atrás.
¿Cuándo asume la presidencia del STF?
La elección para la Presidencia del STF fue el 8 de agosto de 2018. La posesión, sin embargo, aún no ha ocurrido, pero está marcada para el mes de septiembre.
Es importante recordar que el mandato de Dias Toffoli (presidente del STF elegido, a asumir) tendrá una duración de dos años, quedando prohibida la prórroga para el período inmediatamente posterior.
¿Es extraordinariamente rápido, menos de un mes, elegir a Dias Toffoli como presidente del Tribunal y organizar la votación para que esta entidad decida liberar a Lula?
Se trata de una coincidencia. Él asumirá en septiembre, mes que antecede a las elecciones —marcadas para el 7 de octubre— y podrá tener un papel decisivo en los rumbos de los comicios.
Como presidente del STF, el ministro Dias Toffoli tendrá poder para pautar determinadas acciones para juicio en el STF, incluyendo procesos que involucran al expresidente Lula y que pueden afectar directamente el período electoral.
En ese aspecto, aunque rápido, hay posibilidad y tiempo para poner en discusión las ADC (acciones directas constitucionales) que involucran la prisión en segunda instancia y por tanto la liberación o no del expresidente Lula que está preso.
*Lucas Bessoni Coutinho de Maghalaes es socio fundador de la Sociedad de Abogados Bessoni & Fortes que ejerce en el área electoral de 18 estados brasileños. Actualmente se desempeña como secretario de Asuntos Institucionales y Legales del Partido Novo en el estado de Minas Gerais.