Este 1 de enero, Jair Bolsonaro, elegido por más de 55 millones de brasileros, se convertirá en presidente del país más grande de Sudamérica: Brasil. En vísperas de su asunción, anunció que habrá una reforma significativa en la educación. Para lograrlo, propone “combatir la basura marxista“.
Este término ya fue usado previamente por el ministro de educación elegido por el presidente electo, el filósofo colombiano naturalizado brasilero Ricardo Vélez Rodríguez.
Así lo expuso a través de su cuenta de Facebook cuando aceptó la asignación de Bolsonaro. Pues ambos coinciden, de la mano del canciller electo, Ernesto Araujo, que el marxismo debe ser enfrentado en la política interna y externa, comenzando por combatir el adoctrinamiento en el campo educativo.
Uma das metas para tirarmos o Brasil das piores posições nos rankings de educação do mundo é combater o lixo marxista que se instalou nas instituições de ensino. Junto com o Ministro de Educação e outros envolvidos vamos evoluir em formar cidadãos e não mais militantes políticos.
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) December 31, 2018
“Una de las metas para sacar a Brasil de las peores posiciones en los rankings de educación del mundo es combatir la basura marxista que se instaló en las instituciones de enseñanza. Junto con el Ministro de Educación y otros involucrados vamos a evolucionar en formar ciudadanos y no más militantes políticos”, dijo Bolsonaro a través de redes sociales.
Una historia homóloga a la suya es la de George Orwell el escritor inglés que incluso llegó a combatir en la Guerra Civil Española, en el bando comunista. Desde las entrañas de la guerra armada marxista pudo dejar un manual de advertencia, 1984, donde anuncia cómo sería el mundo si el socialismo llegase al poder. El resultado es el totalitarismo, hijos adoctrinados en las escuelas para denunciar a sus padres y el reemplazo de toda relación espontánea, desde el amor, por la planificación centralizada desde el partido.
Asimismo, publicó La Rebelión en la Granja, una historia que explica a través de animales, cómo una lucha contra los humanos (que representan la burguesía y los oligopolios) termina convirtiendo a los jerarcas, representados por los cerdos, termina por convertirlos en lo que odian. Pues terminan viviendo como humanos, así que los jerarcas de las revoluciones socialistas terminan viviendo como quienes buscan destruir, de modo que no distribuyen la riqueza sino que se apropian de ella. El mejor retrato de ello es el de Fidel Castro junto al Che Guevara paseando en yate utilizando relojes Rolex de oro.
Dicha obra fue prohibida en Cuba por su carácter “contrarrevolucionario”, pues expone al socialismo.
A diferencia de Orwell, que dejó su obra como advertencia antes de morir, Olavo sigue vivo y ofrece talleres a través de Internet, donde siembra el terreno intelectual para cosechar victorias en el campo político y económico.
Ahora, con el ascenso de Bolsonaro al poder, queda en evidencia. Lo mismo con el Ministro de Educación que eligió.
Quien quiera combatir la hegemonia comunista mediante proyectos de ley NO TIENE MI APOYO.
La lucha cultural es cultural y no legislativa. El poder de las leyes sobre la cultura es NULO.— Olavo en Español (@OlavoEnEspaniol) December 10, 2018
En la recientemente convocada Cúpula Conservadora de las Américas, celebrada en Iguazú, Brasil, la primera de su índole, que tuvo como oradores a principales referentes de la derecha continental, desde Cuba hasta Chile, entre ellos Olavo De Carvalho.
Eduardo Bolsonaro, el diputado más votado de la historia de Brasil e hijo del presidente electo, se refirió a él como su profesor, ya que ha asistido a sus talleres.
Este evento marcó un hito. Así como Brasil fue sede del Foro de Sao Paulo y consigo de la congregación de la izquierda continental para organizar la revolución marxistas, tras la caída del Muro de Berlín, la Cúpula Conservadora de las Américas, también iniciada en Brasil, dio inicio a lo que será la reorganización de la derecha continental.
Así lo afirma José Antonio Kast, diputado y candidato presidencial, atacado físicamente por sus posturas, al declarar que Chile será la siguiente sede de a cúpula.
Bajo la consigna “conservadores en las costumbres, liberales en la economía”, los referentes de la derecha incipiente proponen fusionar dos corrientes filosóficas, políticas y económicas, donde se construye una sociedad con valores consensuados, como la preeminencia de las instituciones previas al Estado, siendo la familia la protagonista, para restar el protagonismo del Estado en la vida privada y así desarrollar sociedades prósperas, aminorando el intervencionismo y consigo la dependencia al político de turno.
Para lograrlo, el Ministro de Educación designado, autor del libro “La Gran Mentira – Lula y el Patrimonialismo Petista”, plantea “volver a colocar el sistema de enseñanza básica y fundamental al servicio de las personas y no como opción burocrática sobre los intereses de los ciudadanos, para perpetuar una casta que se enmarca en el poder y que pretendía hacer, de las Instituciones Republicanas , instrumentos para su hegemonía política”.