El gobierno de la cuarta transformación es la consigna de la administración de Andrés Manuel López Obrador en México. Sin embargo, la presidente del Comité Ejecutivo Nacional de su partido, Morena, Yeidckol Polevnsky, conmemoró a un gobierno que no solo no ha representado un cambio, sino que ha estancado a una nación entera: el cubano.
A través de redes sociales, donde se describe a sí misma como “idealista, progresista, revolucionaria”, la senadora transmitió su alegría y felicitaciones al gobierno cubano por el aniversario 60 de la revolución comunista.
Incluso citó al presidente Miguel Díaz Canel, “un mundo mejor es posible”.
Mejor que lo que sucede en Cuba, donde el monopolio de las industrias está en manos de las Fuerzas Armadas, es posible.
En el 60 aniversario de la Revolución que nos mostró que la dignidad, la solidaridad y la batalla de las ideas son las armas más poderosas de los pueblos, enviamos al Gobierno y al Pueblo de Cuba nuestra alegría y parabienes.
“Un mundo mejor es posible” @DiazCanelB@yeidckol— Yeidckol Polevnsky (@yeidckol) January 1, 2019
Como individuos, de forma privada, toda persona tiene pleno derecho a ser y dejar ser, a pregonar ideas propias, por controvertidas que sean.
Sin embargo, como funcionaria pública, en particular si se expresa en plural, sus palabras son interpretadas como institucionales.
De modo que lo dicho por ella refleja lo establecido por el partido.
No obstante, las declaraciones de Polevnsky, no distan de lo dicho por el propio AMLO. Cuando falleció Fidel Castro, López Obrador dijo: “¡Fidel Castro es un gigante!”.
Así como Polevnsky resaltó supuestas virtudes del socialismo en su variante cubana, AMLO anunció: “Sabemos que a los conservadores, a la derecha, no les gusta nada de lo que tenga que ver con la lucha por la justicia, con la libertad, con la independencia de los pueblos. Nosotros pensamos distinto”.
“Para nosotros el Comandante Fidel Castro es un luchador social, político, de grandes dimensiones. Porque supo conducir a su pueblo y alcanzar la auténtica, la verdadera, independencia. A pesar de todas las adversidades, se mantuvo Cuba hasta ahora, después de décadas como una nación libre, independiente, soberana”, exclamó.
En cuanto a la importancia de la soberanía, indicó que “los gobiernos extranjeros, las hegemonías que se sienten amos y señores del mundo no puedan decidir sobre las políticas y sobre el destino de otros países y eso tiene que ver con la dignidad de los pueblos y los principios que postulan sus dirigentes”.
Pero pasó por alto que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas absorbió 15 naciones y mantuvo a decenas sometidas detrás de la “cortina de hierro” en Asia y Europa, incluso en el continente americano usaba a Cuba como depósito de armas desencadenando en la Crisis de los Misiles bajo el Gobierno de John F. Kennedy con EE.UU. y luego, unilateralmente, negoció con el enemigo eterno de la isla, sin tomar en cuenta la voluntad de ataque de Castro.
Es decir, que la soberanía que tanto alaba López Obrador no aplicaba ni en lo económico ni lo político. Al contrario, Cuba dependía de otro para su sustento y, por tanto, no tenía derecho a réplica.
Entre los factores influyentes que produjeron el triunfo de AMLO en las urnas era la diferenciación de los partidos tradicionales.
Cabe destacar que México estuvo bajo el control del PRI, Partido Revolucionario Institucional, de 1929 hasta el año 2000.
Y aunque este partido se autoproclame, al igual que lo denominan sus detractores, de derecha y centro-derecha, la evidencia dice lo contrario; partiendo de la premisa que es miembro de la Internacional Socialista, dato verificable en la página oficial.
Asimismo, fue bajo la gestión del PRI que la constitución mexicana cambió el Artículo 3 que establecía que “la educación es libre” a “la educación será socialista”.
De modo que el partido que prometía transformar y quebrar el establishment político local, sigue adulando el mismo sistema político y económico hace décadas, el mismo que ha empobrecido a los cubanos, a quienes la presidente del CEN de Morena saluda como si fuese un aniversario de festejo para ellos, cuando en realidad ha producido el exilio masivo de sus familias.