Sería irresponsable si EE. UU. descarta alguna de las opciones que tiene sobre la mesa, dijo a través de una teleconferencia un alto funcionario de la administración Trump. Si Maduro no suelta el poder o el presidente encargado, Juan Guaidó, y su familia ven comprometidos su integridad física, EE. UU. intervendrá militarmente.
Desde la embajada de EE. UU. en Bogotá, Colombia, ciudad donde se llevó a cabo la reunión del Grupo de Lima, encabezada por el vicepresidente de EE. UU., Mike Pence, el funcionario afirmó que si bien aprueba la postura de no intervención que tomaron las 13 naciones de América del Grupo de Lima reunidas para afrontar la crisis Venezuela, EE. UU. cuenta con su autonomía y no adscribe a la inacción militar.
Por medio de una imagen icónica, el presidente interno de Venezuela posa junto al presidente de Colombia y el vicepresidente de EE. UU., quien dijo: “nosotros iremos con ustedes, ustedes vayan con Dios”.
Today, Vice President Mike Pence traveled to Bogota, Colombia, reaffirming President Trump’s support for the people of Venezuela in their struggle for freedom.
“We will go with you,” @VP said. “You go with God. Vayan con Dios.”
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— The White House (@WhiteHouse) February 26, 2019
Por el momento la estrategia imperante es el ataque financiero. Exalta que aunque los buques petroleros al servicio del régimen están cargados y listos para salir, no tienen dónde ir. “Es una calle sin salida”, afirma.
El funcionario aseguró que “esta semana vamos a ajustar una vez más las sanciones económicas, y vamos a ver qué pasa cuando se les acabe el dinero, porque vamos a buscar cada centavo que la dictadura (de Maduro) tiene escondido por el mundo”.
Mediante la comparación, detalló que no permitirán que se repita el caso cubano, donde el dinero que le llegaba primero de la Unión Soviética y luego de Venezuela,le permitió al régimen socialista perpetuarse.
Los Castro llevan más de 60 años en el poder y no solo no lo han soltado, sino que el domingo pasado legitimaron la constitución que le dará al régimen el poder, de acuerdo al artículo 3, de perseguir a quien se oponga al socialismo, incluso por medio de la acción armada.
Ahora a Venezuela la mantiene a flote su propio petróleo, del cual EE. UU. ha sido el principal comprador, además de ser el principal proveedor de gasolina, algo irónico para un país que cuenta con las mayores reservas del mundo. Esto debido que tras la nacionalización de la industria y, por tanto, el monopolio estatal, el manejo de la petrolera se vio involucrada en una serie de actos de corrupción, malos manejos y falta de mantenimiento básico para su funcionamiento.
Frente a esto, antes de tomar las armas, EE. UU. asumió la estrategia de cortarle los suministros al régimen. “Los dictadores se han mantenido en Venezuela por los ingresos del petróleo, sin esos ingresos no podrán mantenerse mucho más”, afirmó el mismo funcionario que advierte la acción militar.
Agregó que “el 85 % de los ingresos de PDVSA eran utilizados por el Gobierno de Maduro para vivir bien mientras su pueblo se moría de hambre, eran utilizados para sobornar, y para mantener la lujosa vida de su familia, y las de la alta cúpula del poder en el país, en países de Europa, en el Caribe, o en Miami”.
EE. UU. cortará suministros del régimen, pero aumentará la ayuda humanitaria
Sin embargo, la desfinanciación de la dictadura no apunta a perjudicar a la población civil. Al contrario, EE.UU. tiene USD $56 millones más destinados a ese fin y agregó que la Unión Europea también tiene planificada un envío.
Tanto a través de la frontera con Brasil como Colombia hubo y habrá camiones con suministros básicos para la población venezolana.
El único diálogo con Maduro será para su despedida
Para finalizar, el funcionario resaltó que cuando los líderes de la dictadura chavista “tuvieron la oportunidad de un diálogo se burlaron, ahora solo conversaremos de su salida”. De modo que la situación está más allá de las palabras.
Por último, el funcionario denominó al Gobierno de Colombia como su “socio estratégico más importante” y advirtió que cualquier amenaza ejercida por parte de Venezuela contra este país será toma muy en serio.
Y concluyó que “cualquier daño a Guaidó tendría graves consecuencias. Sería la peor decisión, y probablemente la última, de Nicolás Maduro”.