Nicolás Maduro ordenó el traslado de las oficinas de la compañía estatal petrolera, PDVSA, de Portugal a Rusia. En medio de la disputa de poder que vive Venezuela, a Maduro le conviene mover su mayor fuente de ingresos a un país que no reconoce al presidente constitucional Juan Guaidó.
Desde que EE. UU. dio la orden de congelar los activos de los miembros del gabinete del Gobierno ilegítimo, luego a los empresarios que lo alimentan, Maduro ve limitado su mercado petrolero.
“Europa no da garantías de respeto a nuestros activos”, dijo la vicepresidente del régimen de Maduro, Delcy Rodríguez, durante una rueda de prensa conjunta con el vicepresidente de Rusia, Serguéi Lavrov, en Moscú.
Es bajo este argumento que la dictadura decidió el día de hoy, primero de marzo de 2019, que las oficinas de PDVSA serían trasladadas de la capital de Portugal a Moscú.
Portugal reconoce a Guaidó como Presidente, Rusia no
Portugal ya anunció que Guaidó es el presidente legítimo de Venezuela. Esta decisión implica un riesgo financiero para la dictadura de Maduro y sus aliados, ya que podrían perder la capacidad de comerciar los recursos estatales que mantienen sobreviviendo al régimen chavista.
En cambio Rusia no reconoce a Guaidó como presidente interino de Venezuela. Por tanto, Maduro y su gabinete todavía son reconocidos como quienes manejan los recursos estatales, por lo que pueden seguir comerciando en suelo ruso.
Mientras, la mayoría de los países de Europa y América ya han reconocido a Guaidó como presidente, acorde la Constitución venezolana, por lo que desestiman a Maduro y bloquean sus fondos bancarios y limitan sus transacciones.
“Robo a mano armada”
“Robo a mano armada” denomina Rodríguez el hecho que los países que ella denomina capitalistas congelaran los bienes de Venezuela en bancos de Occidente.
El Banco de Inglaterra fue el primero en negarle a Maduro el retiro de USD $1,2 mil millones en oro sólido que equivale a 1/6 de las reservas del Banco Central, estimadas en USD $8.000 millones.
Sucedió al día siguiente que EE. UU. anunció que solo Juan Guaidó tiene la autoridad de manejar los fondos estatales.
La finalidad de las sanciones económicas es reducir los fondos dirigidos a las Fuerzas Armadas que no solo reprimen a la población que se levanta contra un Gobierno ilegítimo, como el de Maduro, sino que colaboran activamente para que este se mantenga en el poder.
Por ello, Washington no se limita a quebrar las relaciones bilaterales, sino que advierte que habrá sanciones para quienes comercian con Maduro.
Un avión ruso previamente trasladó 20 toneladas de oro de Venezuela
Sin embargo, Rusia rechaza las sanciones contra Maduro, tanto que cooperó para el traslado de 20 toneladas de oro en un avión de la aerolínea rusa Norwind a Moscú.
El traslado se llevó a cabo el mismo día que se anunció el secuestro de niños por parte del régimen socialista para que estos formen parte de milicias fieles a Maduro.
Ya Citgo, la filial de PDVSA que vende gasolina en EE. UU., anunció días atrás que rompería relaciones con Venezuela en vista de las sanciones impuestas por parte del Gobierno.
Cabe resaltar que desde el 13 de febrero Juan Guaidó está a cargo de esta entidad, una de las mayores refinerías del mundo, y designó una nueva junta directiva de Citgo. Tras esta designación, la empresa cortó todo vínculo con PDVSA y la dictadura, lo que también afecta económicamente a Maduro y fortalece al presidente Guaidó.
De modo que las circunstancias indican que el traslado de PDVSA de Portugual a Rusia se trataría de una estrategia preventiva de Maduro y sus aliados para no perder en Europa los fondos que ya perdieron en Norteamérica, a raíz del reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino.