El socialismo está de moda en EE. UU., particularmente entre los más jóvenes, pues ofrece todo gratis. Por eso, de cara a las elecciones presidenciales del próximo año, dos grandes empresarios que empezaron como pequeños emprendedores alertan sobre el peligro de las promesas del precandidato presidencial Bernie Sanders, pues estas conducen siempre al mismo destino: Cuba y Venezuela.
“Hazlo tú mismo” pasó de ser un lema para convertirse en una forma de construir, gracias a los cofundadores de la principal cadena de artículos para el hogar, Home Depot, Bernie Marcus y Ken Langone.
Llevan su consigna al sector político y económico para rebatir la narrativa socialista que traslada la responsabilidad del individuo a la sociedad. Los empresarios alertaron que el éxito que lograron no sería posible bajo un sistema socialista como el que hoy propone Sanders.
“Home Depot es la representación del capitalismo”, dijo Marcus. Detrás del capitalismo de libre mercado está el ideal de prosperar y convertirse en una historia de éxito, como aparece en las vallas de publicidad.
Así fue en 1978, cuando fundaron su primera ferretería. Por eso los cofundadores insisten en que si Sanders hubiera sido presidente en aquella época, es posible que el minorista de mejoras para el hogar nunca hubiera existido o logrado prosperar.
Porque no solo se limita al hecho de poder crecer, sino de poder empezar. Una sociedad socialista está hiperregulada, además de los impuestos y controles, están los permisos.
A pesar de la recesión económica a final de los 70, los emprendedores nunca pensaron en renunciar a su negocio. Explica Marcus que “la gente necesitaba un producto. La gente todavía tenía que construir casas y arreglar las tuberías”.
La empresa, que empezó con un local, ahora vale 226 mil millones de dólares, tiene sucursales en todo Estados Unidos, México y Canadá, proporciona 400 000 puestos de trabajo entre sus distintas subsidiarias y está catalogada como una de las mejores empleadoras de EE. UU.
Las deudas de los jóvenes universitarios motivan el voto útil para los socialistas
Hoy el panorama económico es distinto para un emprendedor, lo que más compromete las finanzas de los jóvenes es la cantidad de deuda en la que han incurrido para financiar sus estudios universitarios.
Y Sanders tiene la respuesta, la misma que ha manejado la retórica socialista desde sus inicios: que paguen los ricos.
Lo que no toma en consideración esta “solución” es cómo el mismo intervencionismo es lo que ha encarecido las universidades y, por tanto, ha terminado en un mayor endeudamiento de los estudiantes.
De acuerdo con la tabla elaborada por el Instituto Cato, que usa las cifras oficiales de los Datos Integrados de Educación Postsecundaria, la inflación ha aumentado el costo de la universidad en tres décadas, el estudio del centro de pensamiento recuerda que este fenómeno es producto de la intervención en la economía.
No es un dato menor que la devaluación del dinero aumentó en la misma década (1970) que EE. UU. se desvinculó del patrón oro y le dio a la Reserva Federal el poder de emitir dinero y consigo agravar la inflación.
Las cifras indican que la universidad se ha vuelto exponencialmente cara en las últimas tres décadas. El ejemplo más notorio de cómo la inflación ha aumentado los precios es la Universidad Estatal de Pennsylvania, pues la matricula anual pasó de 4 272 dólares en 1980 a 17 344 dólares en el 2010.
Sanders “es el enemigo de todo empresario que nacerá en el país y que ha nacido en el pasado”
Cuando se les preguntó a los emprendedores de Home Depot, convertidos en enormes empresarios, sobre el plan de Sanders para que Wall Street pague 1,6 trillones de dólares para aliviar las deudas de préstamos estudiantiles, Marcus respondió enfáticamente: “[Bernie Sanders] es el enemigo de todo empresario que nacerá en el país y que ha nacido en el pasado”.
Su socio Langone mostró estar de acuerdo y afirmó que “si la gente en Estados Unidos hoy quiere saber qué les depara el futuro siguiendo a Bernie Sanders, vayan a Cuba, Venezuela, Rusia, Europa del Este. ¿Adivinen qué? No funciona”.
Ser revolucionario es requisito para estudiar en Cuba
Lo “gratis” tiene un costo muy elevado. En el caso de Venezuela, por ejemplo, solo en la Universidad de Carabobo un promedio de 30 docentes renuncia por mes. Dada la falta de presupuesto, hubo varios paros en el 2018 y algunas universidades cerraron.
En Cuba, en cambio, es más evidente cómo el costo de lo gratuito es la consciencia. Sin pudor, el periódico oficialista Granma anuncia la apertura de las matrículas universitarias en Cuba, donde uno de los requisitos es presentar ” la ubicación en la defensa según documento del Comité Militar“; esto implica que deben haber cumplido o estar inscritos en el servicio militar obligatorio.
Aplica para carreras como medicina, que nada tienen que ver con la lucha armada. Sin embargo, hoy, los médicos que viajan en misiones generan cinco veces más dinero para el régimen que el turismo. Es decir, luego de las remesas que envían los exiliados, es la mayor fuente de ingresos en Cuba, ya que el régimen expropia entre el 75 % y el 90 % del sueldo que devengan los galenos en otros países. Tal situación fue denunciada por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, como esclavitud.
Are you free if you can't afford to see a doctor? Are you free if you must work 80 hours a week to buy food? Are you free if you can't pay for insulin you need to survive?
There is no freedom without economic freedom. pic.twitter.com/OvHmvNahbD
— Bernie Sanders (@BernieSanders) June 14, 2019
La campaña de Bernie Sanders afirma que la verdadera libertad es no tener que preocuparse uno mismo por sus gastos, sino que lo pague otro. Por eso ofrece la gratuidad de los servicios básicos.
Él y sus seguidores ignoran lo dicho por León Trotsky, quien fue líder del Ejército Rojo en la Unión Soviética y finalmente fue asesinado en una de las purgas de Stalin: “En el capitalismo, el que no trabaja no comerá; en el socialismo, el que no obedece no comerá”.
Por eso hoy estos dos famosos empresarios se pronuncian, los jóvenes que respaldan a candidatos que ofrecen todo gratis desconocen el verdadero costo que conlleva el socialismo: la libertad.