Ante las conversaciones telefónicas difundidas recientemente en donde el presidente de Boca, Daniel Angelici, solicita beneficios para su equipo ante las autoridades de la Asociación del Fútbol Argentino, la doctora Alicia López, directora del Departamento de Cumplimiento de normas de la institución, inició una investigación a todo el Tribunal de Disciplina.
La medida estudiará los fallos del comité disciplinario de los últimos cinco años, como los posibles incrementos patrimoniales de los miembros del tribunal.
Hace tres años se dio una situación inusual en la clasificación de los equipos argentinos para la Copa Libertadores. Con el campeonato obtenido por Racing, un cupo restante iría al equipo con más puntos sumados entre los dos campeonatos semestrales, donde Boca y Vélez casualmente obtuvieron en suma la misma cantidad de puntos: 61 unidades.
A pesar de que el reglamento indica que la plaza correspondería al equipo con mejor diferencia de gol (Vélez sumó +16 y Boca +11) el equipo de la ribera solicitó que la clasificación se defina en un partido desempate. Los dirigentes de Vélez manifestaron su indignación total y aclararon que hasta ya habían pagado los premios a los jugadores por la clasificación al torneo internacional. La Asociación de Fútbol Argentino hizo lugar al pedido de Boca que ganó el “desempate” por 1 a 0.
El confuso episodio quedó grabado en la memoria de los amantes del fútbol, pero el escándalo todavía tenía pendiente su capítulo más vergonzoso.
Boca contaba con dos expulsados que debían tener fechas de suspensión en vísperas del polémico partido con Vélez, cuando el presidente de Boca, Daniel Angelici, mantiene una polémica conversación con el titular del Tribunal de Disciplina, Fernando Mitjans, en enero de 2015.
“Te molesto por lo siguiente. Necesito pedirte un favor. Hablé con los muchachos del tribunal y que a los dos que echaron ayer no les den más de dos fechas. Los necesito para el partido con Vélez”, le dijo Angelici.
“¿Para que cumplan en los amistosos, por el partido con Vélez, decís?” respondía Mitjans. “Sí, sí”, confirmó el presidente de Boca.
Por esos días se estaba jugando la pretemporada y las expulsiones fueron relacionadas con jugadas que lesionaron y sacaron de la cancha a dos jugadores de Racing. En estos casos el reglamento indica cinco fechas de suspensión. El titular de Boca solicitaba una reducción de la pena para que sean cumplidas en los amistosos veraniegos, y así tener el equipo completo para el partido desempate.
La respuesta del titular del comité, con un tono de absoluta normalidad, demostrando lo usual de esas solicitudes fue la siguiente:
“Yo pensaba darles tres y dos fechas […] para que jueguen contra Vélez”.
La autoridad encargada de juzgar imparcialmente las sanciones estaba reconociendo que las penas se decidían arbitrariamente y a favor de un equipo. Como si esto fuera poco, Mitjans agregó:
“Sacarlos de la cancha son cinco partidos, mínimo. Si les doy dos partidos estamos muy expuestos Daniel […] Salvo que Racing […] que el médico de Racing […] ¿Vos como estás con él? De última que me acompañe un certificado médico diciendo que no hay ninguna lesión y que el jugador salió por precaución”.
Hacia el final de la charla el titular del tribunal le prometió al presidente de Boca: “El fallo te lo saco el jueves a la noche cuando esto se diluya, entendés?”
En otra escucha el presidente de Boca, no conforme con haber conseguido un partido desempate no reglamentario y poder jugarlo con jugadores que debían estar suspendidos, le hace al titular de la Asociación del Fútbol Argentino, Luis Segura, un pedido relacionado con el árbitro:
“Luis, fijate vos de hablar con el chico este Delfino que trate de equivocarse lo menos posible el miércoles. Decile que Boca se está jugando mucho”.
La respuesta de la más alta autoridad de la AFA fue tan indignante como la del responsable del comité disciplinario: “Quédate tranquilo, yo me ocupo. En el partido con Vélez que tenés vos, el hincha número uno soy yo. No tengas dudas”.
Las vueltas del destino, y de la pelota, dejaron un sabor amargo para Boca en la Copa Libertadores de ese año. Su clásico rival, River Plate, lo eliminó del torneo para luego consagrarse campeón continental.
La investigación impulsada por López abarca a once personas y cuenta con el aval de tres integrantes de la junta interventora de la institución.