
La expresidente argentina, Cristina Fernández de Kirchner, solicitó por medio de uno de sus abogados, Alejandro Rúa, que se aparte al juez federal, Ariel Lijo, de la denuncia del caso AMIA que había realizado el fiscal Alberto Nisman.
El juez Lijo fue quien recibió la denuncia de Nisman antes de que este último apareciese muerto a principios de 2015.
Cabe destacar que hasta el momento las dos causas en cuestión están separadas. Por un lado la que investiga la voladura de la sede judía hace 23 años y por otra la acusación del fiscal fallecido.
El argumento de Kirchner y Rúa es que en el pasado el juez ya había sido separado de otra causa relacionada por presunto encubrimiento contra el exministro del interior Carlos Corach.
A principios de año Kirchner ya había solicitado el apartamiento de Lijo, pero el pedido fue rechazado y el caso fue elevado ante la Cámara Federal.
Ante la posibilidad que se decida apartar al magistrado en cuestión, la causa podría caer con el juez federal Claudio Bonadio, quien también es señalado desde el kirchnerismo como parte del entramado judicial que busca llevar a prisión a la exmandataria.
El grupo legal de la expresidente desea que el caso AMIA, ocurrido en 1994 y que sigue impune, sea investigada por el juez Rodolfo Canicoba Corral.
La denuncia del fiscal Nisman señala que Cristina Kirchner, su canciller Héctor Timerman y un grupo de funcionarios del gobierno anterior, habrían pactado la impunidad del atentado con Irán a cambio de diversos acuerdos comerciales.
En enero de 2015 Alberto Nisman iba a presentarse en el Congreso de la Nación para otorgar nuevas pruebas contra la exmandataria, pero cuatro días después de presentar formalmente su denuncia apareció muerto en su departamento de Puerto Madero de un disparo en la cabeza.
Fuente: El Cronista.