El presidente argentino, Mauricio Macri, ha criticado en varias oportunidades la situación política en Venezuela. A diferencia del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, el alineamiento internacional de la gestión de Cambiemos (sobre todo ahora ante la llegada de un nuevo canciller) es probablemente el área donde más se diferencia este gobierno de anterior.
Hacia finales de 2015, cuando la expresidente abandonó el poder, en Venezuela se encontraba de embajador kirchnerista Carlos Cheppi, hombre cercano al exministro de Planificación y actual diputado nacional Julio De Vido, que por estos días podría enfrentar un desafuero ante un pedido reciente de detención por parte de un fiscal general.
Si bien Macri removió al embajador alineado con la dictadura chavista, se negó a la solicitud de la excanciller Susana Malcorra de nombrar a Alberto Dojas en reemplazo de Cheppi. Para el líder de Cambiemos Venezuela no estaba, ni está ahora en condición de tener un embajador argentino.
Eduardo Porreti, encargado de negocios en Caracas, tenía mandato hasta agosto de este año, cuando se evaluaría un nuevo embajador, pero Mauricio Macri decidió extender su función y posponer el nombramiento hasta que cambien las circunstancias políticas locales.
En la jornada de ayer un grupo de venezolanos y argentinos se manifestaron frente a la cancillería en Buenos Aires para protestar contra la brutal represión del régimen de Nicolás Maduro. Los manifestantes fueron acompañados por varios diputados nacionales del bloque de Cambiemos.
Fuente: Clarín