Con los votos aportados de un sector de la oposición peronista, Cambiemos pudo aprobar en el senado el paquete de leyes que ya tenía media sanción de diputados: la prórroga del impuesto al cheque, el presupuesto 2018 y la reforma tributaria.
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La jornada, que tuvo como atractivo principal la presencia de Cristina Fernández de Kirchner, haciendo su debut como senadora, comenzó con el debate sobre la reforma impositiva. Esta ley fue aprobada con 52 votos positivos, 15 negativos y una abstención. El presupuesto para el próximo año salió con un cómodo 54 votos a favor y 14 en contra.
Sin embargo el resultado más abultado, como no llama la atención en Argentina, fue la prórroga de un impuesto. El gravamen que se mantendrá en vigencia hasta 2022 salió con 65 votos positivos, 2 en contra y una abstención.
En su intervención, el senador oficialista Luis Naidenoff reconoció los votos de un sector del peronismo, al que denominó como una “oposición responsable”.
El gobierno de Mauricio Macri y la coalición Cambiemos comenzó su mandato en diciembre de 2015 con clara minoría en las dos cámaras. Recién en las elecciones de medio término que tuvieron lugar este año, el oficialismo pudo ampliar el número de bancas tanto en diputados como en senadores, pero continuó en minoría. La distancia entre la expresidente Cristina Fernández de Kirchner y el peronismo, que sigue acéfalo sin un claro candidato que pueda dar batalla al oficialismo en 2019, le permitió al gobierno generar acuerdos con gobernadores justicialistas que aportaron los votos de sus legisladores para las leyes fundamentales necesita Macri.