Aunque durante la última semana trascendieron diversas especulaciones sobre las condiciones del acuerdo del Gobierno Argentino con el Fondo Monetario Internacional, lo cierto es que recién ahora comienza la negociación formal.
En una reunión realizada hoy en Washington se debatió el crédito “stand by” que solicitó el presidente Mauricio Macri y ya se percibe de los primeros instantes que existe la intención política de respaldar al Gobierno de Cambiemos.
Según un comunicado que se difundió luego de la reunión que tuvo lugar en los Estados Unidos, la titular del FMI, Christiane Lagarde, resaltó que su equipo “y la delegación argentina han entablado un diálogo que continuará en la ciudad de Washington en el período venidero”. El informe compartido a los medios también hizo referencia que el tipo de crédito que se negocia es un “stand by de acceso excepcional”.
Argentina, que es miembro oficial del FMI (ente al que no renunció ni luego del pago de la deuda con el multilateral por parte del expresidente Néstor Kirchner), tiene una pequeña participación en el organismo. Es por esto que probablemente no le correspondería oficialmente el monto que el Gobierno estaría solicitando.
Aunque todavía no se conocen detalles sobre lo que significaría el término “excepcional” al que Lagarde hizo referencia, es posible que la suma en cuestión sea superior a la que la Argentina debería tener acceso según “el manual”.
Culpa de 2001 y estrategia de Trump
Cuando el FMI le soltó la mano al Gobierno de Fernando de la Rúa, que terminó escapando de la Casa Rosada en diciembre de 2001, el organismo buscaba un claro caso ejemplificador. El presidente radical heredó del menemismo una deuda importante, y al igual que Macri, no se animó a reducir el déficit como correspondía en el primer año de mandato.
Por entonces, el organismo de crédito internacional decidió que Argentina “cayera” y dejara un ejemplo que siente precedente para el resto de los países que “no hacen los deberes”. Sin embargo, esta estrategia tuvo sus daños colaterales. A de la Rúa lo continuó el kirchnerismo, que fue uno de los puntales fundamentales para el desastre del Socialismo del Siglo XXI en la región, con Chávez y Castro a la cabeza. El presidente norteamericano, Donald Trump, ha tomado nota de esa situación y no está dispuesto a soltarle la mano a su viejo conocido de negocios inmobiliarios.
Aunque en esta nueva etapa el Fondo promete ser implacable con los términos del contrato, todo parece apuntar a que los países centrales están comprometidos a que Macri salga del aprieto y Argentina no se vuelva a convertir en un foco problemático para la región, como lo fue durante los últimos 12 años.
Nueva subida del dólar prende algunas alarmas
Luego de la corrida cambiaria, la moneda norteamericana disminuyó la escalada de los últimos 20 días. Pero en las últimas dos jornadas ha cerrado con leves alzas y los ánimos están algo inquietos. Para la tarde del viernes el dólar cotiza a 25,10 y si bien la situación no es dramática como en las últimas semanas, lo cierto es que el mercado cambiario (y la salida del peso) sigue preocupando.