Horacio Cartes debía ser presidente hasta el mes de agosto, momento en que está pautada la delegación del mando a su sucesor, el también colorado, Mario Abdo Benítez. Sin embargo, el presidente en ejercicio acaba de presentar su renuncia para poder asumir como senador.
En los planes del último presidente paraguayo está la aceptación de su renuncia a manos del Congreso, para que el próximo primero de julio pueda estar accediendo a su nuevo cargo evitando la simultaneidad, lógicamente prohibida. Aunque es probable que Cartes consiga los votos para habilitar la renuncia y la posterior jura, desde la oposición se criticó la jugada política, incluso se llamó a una “resistencia ciudadana” para impedir el cambio de cargo.
Presento mi renuncia al cargo de Presidente de la República del Paraguay. Para continuar sirviendo al país desde el Senado de la Nación, cumpliendo con la voluntad popular depositada en las urnas. ¡Dios bendiga al Paraguay! pic.twitter.com/sCaeR9rgbu
— Horacio Cartes (@Horacio_Cartes) May 28, 2018
La intención de Cartes de jurar como senador activo y no como vitalicio, tiene que ver con que el primero tiene voz y voto, mientras que el segundo, como cargo honorario, tiene solo voz, pero carece del derecho de participar en las votaciones.
Expresidentes y senadores activos o vitalicios
En diálogo con PanAm Post, la dirigente del PLRA, Ana Sosa Schaerer manifestó que “la Constitución es clara” y que lo que intenta hacer Cartes es “totalmente inconstitucional”. “El artículo 189 dice que los expresidentes de la República electos democráticamente serán senadores vitalicios de la Nación, por lo que no puede renunciar para jurar como senador activo”, resaltó.
Sosa Scharer advirtió también que uno de los jueces de la Corte Suprema de Justicia que avaló el plan Cartes, terminará siendo vicepresidente ante la renuncia efectiva. Para la abogada ahora es turno del Congreso para “rechazar la renuncia como recurso político ante este atropello”, ya que “tiene la obligación de salvar a la República”.
Con relación al último período de Gobierno que está finalizando, la dirigente liberal advirtió que los logros macroeconómicos se debieron a la “continuidad de políticas previas” y que es necesario responsabilizar a Cartes por el aumento de la deuda.
El PLRA sigue dividido
El Partido Liberal Radical Auténtico, principal partido de oposición que fue derrotado en alianza con la izquierda en las últimas elecciones, continúa dividido. Los grupos están formados por las facciones del presidente, Efraín Alegre, y el senador Blas Llano. Alegre, último candidato a presidente, acaba de reconocer la derrota del 22 de abril (luego de denuncias de fraude) y pidió a Benítez que no convalide las intenciones de Cartes.
En una conferencia de prensa, Alegre llamó a todos los sectores, liberales y colorados, a rechazar la renuncia “en defensa de la Constitución Nacional”. El sector de Llano votaría en favor de las intenciones de Cartes.
Crítica sobre el rumbo ideológico de los “liberales”
Ante la última alianza con la izquierda y el perfil poco claro de ideas que representa el PLRA, Sosa Schaerer advirtió que para que el partido tenga algún futuro es necesario volver a “las fuentes liberales” fundacionales del partido. “El gran desafío es ser una oposición al modelo estatista del Partido Colorado. Volver a ser el ejemplo de institución. El PLRA necesita salir de la sombra del populismo y volver a ser una opción para el electorado independiente”.