Las revueltas en Nicaragua dejan ya 30 muertos. En el país centroamericano, donde Daniel Ortega lleva ya 11 años consecutivos gobernando, la gente parece haberse cansado de la precaria situación económica que viven.
Ante las revueltas generalizadas en diferentes ciudades, Ortega retrocedió unos pasos. Sin embargo, muchos analistas concuerdan en que no va a ser suficiente para calmar el descontento social.
La semana pasada, el presidente de Nicaragua anunció una reforma al sistema de pensiones para incrementar las contribuciones de los trabajadores y los empleadores con el fin, según él, de darle estabilidad financiera al sistema de pensiones.
La reforma desencadenó una oleada de protestas que hundieron a Nicaragua en el caos, con violentos choques entre manifestantes y policías, saqueos de negocios y destrucción de edificios.
Este fin de semana Ortega revocó la resolución del 16 de abril, que fue la que sirvió como detonante de las protestas. Pero más allá de la reforma puntual de las pensiones, en el país centroamericano hay un descontento generalizado por un deterioro importante de las condiciones de vida de los nicaragüenses: por el incremento de los precios de la canasta básica, el deterioro del poder adquisitivo, la baja de salarios y el alto desempleo.
Los analistas y la cúpula empresarial coinciden en que las protestas van más allá del descontento por las reformas al sistema de pensional, por lo que lo más probable es que las protestas continúen aún después del anuncio hecho por Ortega este fin de semana.
Veremos si los nicaragüenses avanzan en sus reclamos y logran cambios importantes en el país, o si el gobierno de Ortega logra callarlos.
De otro lado, hoy también tenemos resultados de las elecciones presidenciales en Paraguay, la derecha le ganó a la coalición de izquierda.
El triunfo fue para el candidato oficialista, del partido Asociación Nacional Republicana, Mario Abdo Benítez, un joven conservador, hijo de quien fuera el secretario privado del dictador Juan Alfredo Stroessner
El nuevo presidente de Paraguay propuso durante su campaña mantener el rumbo económico y atraer más inversiones bajando impuestos y aumentando las exenciones
Solo queda esperar a que el nuevo presidente del Partido Colorado, como se le conoce comúnmente a la colectividad oficialista que ha gobernado Paraguay las últimas siete décadas con la excepción del período 2008-2013, avance hacia un liberalismo verdadero y reduzca el alto mercantilismo que hoy atormenta al país.
En la noticia de hoy (audio al inicio de la nota) comentamos estos dos sucesos.
