A horas de la sesión en el Senado que aprobó los allanamientos a las propiedades de Cristina Fernández de Kirchner, el mundillo político sigue agitado en Argentina. El expresidente peronista Eduardo Duhalde volvió a postular como candidato para suceder a Macri al hombre que tuvo como ministro de Economía en su gestión de transición, Roberto Lavagna.
Si bien Duhalde ya había dicho en otras oportunidades que veía con buenos ojos una candidatura del exministro, sus nuevas declaraciones dejaron mucha más tela para cortar: Según el dirigente peronista, Lavagna ya no formaría parte del equipo de Sergio Massa. Como si esto fuera poco, Duhalde brindó la entrevista junto al dirigente de la Unión Cívica Radical Ricardo Alfonsín.
De esta manera, el expresidente abrió serios conflictos en tres frentes. En el massismo, por blanquear la supuesta partida del referente económico más importante, en el peronismo, por poner un candidato concreto a la presidencia de la nación, pero también en el oficialismo. El partido de Alfonsín forma parte de la coalición de Cambiemos, por lo que la figura del dirigente radical (incómodo desde siempre con Mauricio Macri) podría advertir una posible fractura en el centenario partido.
Las tres definiciones de Duhalde
- “No está conformando ese frente”, dijo en relación al vínculo de Roberto Lavagna con el espacio político del exintendente de Tigre Sergio Massa.
- “En mi partido han venido muchos pillos. Yo no estoy dispuesto a hacer concesiones“. En medio del escándalo de corrupción de los cuadernos de las coimas del kirchnerismo, Duhalde hace una clara referencia a la necesidad de que el peronismo le cierre las puertas definitivamente al espacio de la exmandataria Fernández de Kirchner.
- La “inocencia” de Macri. Según el expresidente, la gestión de Cambiemos ha “pecado de inocente” a la hora de no buscar acuerdos políticos más grandes, los que serían necesarios en Argentina, según Duhalde, ante la crisis económica.
Lo que representa el candidato
El perfil de Roberto Lavagna puede ser una complicación para Cambiemos. Una posible candidatura del peronismo que lo lleve a competir con Macri podría terminar seduciendo a todo el arco opositor, inclusive al kirchnerismo. Cabe aclarar que esto no es por una afinidad mutua, sino porque los seguidores de la expresidente lo verían “menos malo” que al oficialismo.
Las ideas del economista podrían ser consideradas para Argentina como “moderadas” y se encuentra distante del pensamiento radical kirchnerista. Sin embargo, mantiene ideas proteccionistas y dirigistas, en sintonía con lo que representaría un peronismo de “centro derecha”. Además, su candidatura podría contar con el respaldo del mundo sindical.
En declaraciones televisivas, el jefe de la bancada peronista en el senado, Miguel Ángel Pichetto, ya dejó en claro que el espacio no pensaba presentar un proyecto “de izquierda o centro izquierda” como expresa Cristina. Una candidatura como la de Lavagna iría en este sentido, además de tener un potencial atractivo dentro de los mismos votantes macristas.
Candidatos hasta el momento
Por el lado de Cambiemos, si bien no hay nada oficializado, Macri ya dijo que está dispuesto a competir por la reelección. En el peronismo, el único que ya aclaró que será candidato es el Gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saa. Por el lado del kichnerismo, Cristina está cada vez más complicada judicialmente, por lo que su candidatura todavía es un misterio. Su exministro de defensa y actual diputado, Agustín Rossi, dijo que tiene intenciones de representar al espacio, pero que lo hará siempre y cuando la expresidente no compita.