
El dólar ya había cruzado el umbral de los 30 pesos, pero no se aguardaban sobresaltos en el corto plazo. Sin embargo, el presidente argentino, Mauricio Macri, buscó dar certidumbre ante los rumores de default. En un breve video, el líder de Cambiemos aseguró que el Fondo Monetario Internacional (FMI) adelantaría todos los recursos necesarios para garantizar los compromisos financieros hasta el año próximo. Los agentes económicos desconfiaron y el peso argentino sufrió otra paliza.
En la tarde de ayer, tras el anuncio oficial, la moneda norteamericana trepó de los 32 a los 34,50 pesos. Ante la incertidumbre de que las promesas de Macri no reflejaban la realidad del acuerdo con el FMI, el peso sufrió una nueva corrida y devaluación automática. Este último movimiento marcó un triste récord para la moneda nacional: por primera vez, el peso argentino vale menos que su vecino uruguayo. Tras la salida de la convertibilidad, en 2003 con una unidad monetaria del Banco Central de la República Argentina se compraban 8 pesos uruguayos. El día de hoy, con 95 centavos de los que se emiten cruzando el charco, ya alcanza para adquirir un peso argentino.
¿Cambios en el gabinete?
Tras el fallido comunicacional de ayer, nuevamente Cambiemos se convirtió en un hervidero. Según las versiones que trascendieron en los medios de comunicación, todos los dardos fueron para el jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña. El funcionario macrista es el más claro vocero y representante del modelo “gradualista” que no para de generar complicaciones a la gestión de Macri. Sin embargo, a primera hora de hoy, el mismo Peña habló con la prensa y negó cualquier cambio en el Gabinete: “No estamos ante una crisis económica”, resaltó. Los hechos parecen decir lo contrario.
A los problemas propios, se suman más complicaciones importadas
Aunque las monedas de los llamados “mercados emergentes” suelen tener sobresaltos relacionados con lo que pasa en el mundo, el peso argentino, por la fragilidad de la economía nacional, la pasa peor. Esta mañana, a la hecatombe del día de ayer, se le suma una nueva problemática. La consultora Moody´s redujo la calificación para 20 instituciones financieras turcas. Automáticamente la lira se desplomó nuevamente un 3 %. En las próximas horas veremos cuál es el impacto en la región y en la complicada economía argentina.