
No es la primera vez que están cara a cara y hasta ahora ha sido siempre todo muy cordial. Lo que no quita que no haya lugar para los comentarios de doble sentido, los pases de factura, las sutilezas y las ironías. Mauricio Macri estuvo en Santa Cruz, la última provincia que le quedaba para visitar como Jefe de Estado, y se sacó las ganas de tirarle un par de dardos al kirchnerismo en presencia de la misma Alicia, que muy a su pesar, tuvo que aplaudirlo en el final. De la misma manera que muchos otros gobernadores tuvieron que hacerlo a regañadientes ante su hermano y su cuñada.
El acto tuvo lugar esta tarde, en el marco de las visitas a las obras que se realizan en Santa Cruz a las represas hidroeléctricas. Allí, el presidente argentino le recordó a la gobernadora opositora quien es el dueño de la billetera:
“Es un alivio para todos los santacruceños ver que las obras toman impulso”, manifestó Macri. Las palabras del líder de Cambiemos hicieron referencia a la difícil situación económica que atraviesa la provincia, tras varios mandatos K. Alicia Kirchner se encuentra en una complicada situación producto de la “herencia” de la gestión familiar, pero hasta el momento no ha sufrido ningún tipo de “discriminación” de la Casa Rosada a la hora de repartir los recursos económicos de Nación. Pero claro, nada es gratis. Al menos iba a tener que escuchar algunos reclamos delante de las cámaras, como se dice en Argentina, “con cara de póker”.
“Una cosa central para un país es tener energía. Sin energía un país no se puede desarrollar. Lamentablemente nosotros veníamos en un sendero que teníamos cada vez menos energía”, manifestó Macri ante el silencio total de la gobernadora. Cabe destacar que Alicia Kirchner, además de hermana del fallecido presidente Néstor Kirchner y cuñada de la actual senadora de Unidad Ciudadana, Cristina Fernández, tuvo un rol importante en los doce años del kirchnerismo: fue senadora y dos veces ministra de Desarrollo Social.
“Hablamos de cimientos sólidos, que vayan mucho más allá de un gobierno. Porque nosotros vinimos a cambiar la Argentina de raíz y para siempre”, dijo Macri. Pero al instante se dio cuenta, y haciendo uso de sus mejoras de dicción y comunicación, salió del paso extendiendo la oración de una manera menos autorreferencial. “Y cuando digo nosotros, somos millones de argentinos que decidimos mirar en términos de largo plazo”. Alicia seguía mirando. Finalmente terminaron con un abrazo protocolar y con un beso.
La agenda de Macri continuará en Brasil, donde se reunirá con el nuevo presidente Jair Bolsonaro, luego de haber faltado a su asunción.